Hombres de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (Farc) de Colombia interceptaron una caravana de 25 tractomulas que transportaban petróleo en el Putumayo y obligaron a 23 de ellas a derramar su contenido en la carretera. Los vehículos se movilizaban por la vía que de Puerto Vega conduce a Teteyé.
Según versión de las autoridades locales, los hombres armados les ordenaron a los conductores de los 23 carros bajarse de los automotores, bajo amenazas de muerte, y abrir las válvulas para de las cisternas se saliera el combustible.
Más de 200.000 galones de petroleo quedron regados en la vía, cusando una gran mancha de crudo que cubre más 4 kilométros de contaminación.
El desaste ambiental afectó varios afluentes de la zona que llegan al Río Putumayo, uno de los más importantes de Colombia, por su gran producción en la pesca. La contaminación perjudicó en total a nueve humedales de la zona. La gran mancha de crudo pesado también amenaza con cruzar la frontera y entrar mediante algunos rios al vecino país de Ecuador.
Varias veredas resultaron damnificadas, sin agua potable, entre ellas varias escuelas humildes, que están cerradas por la contaminación. En total, se habla de más de 450 familias afectadas.
El Goberenador de Putumayo, Jimmy Harold Díaz Burbano, le pidió al Gobierno Nacional que lo dejen participar en la mesa de negociaciónes entre el Ejecutivo y las Farc en La Habana (Cuba), para exponer la realidad del desastre ecológico causado por esa guerrilla en este departamento, además de otro actos de violencia, con el fin de que los rebeldes paren las acciones armadas y crueles contra esa región.
Incialmente, el caso fue mantenido de bajo perfil, para no crear malestar en los miembros de los equipos negociadores del Gobierno Nacional y las Farc en los diálogos de paz que se llevan a cabo en La Habana, Cuba, pero por la dimensión del desastre fue tan grande, que se volvió noticia internacional.