El exministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias Leyva, deberá seguir detenido en Estados Unidos. Así lo determinó un juez de Miami, quien negó la solicitud de libertad bajo fianza presentada por la defensa del exfuncionario nacional, detenido en ese país desde el pasado 24 de agosto de 2016 en su propia residencia por autoridades federales en cumplimiento de una solicitud de extradición presentada por el Gobierno de Colombia para que cumpla la condena impuesta por la Corte Suprema de Justicia en el caso de Agro Ingreso Seguro.
El juez estadounidense decidirá en una nueva audiencia, que se realizará en los próximos días, si acepta o no entregar a Arias a la justicia colombiana. Si se confirma la petición de extradición, los abogados del exministro podrán presentar una apelación ante la Corte del Estado de la Florida, que lleva el proceso, lo cual no le garantiza que les den la razón, pero dicho recurso podría durar más de un año en resolverse, tiempo en que Arias estaría detenido en territorio norteamericano.
El juez de la Corte de Miami consideró que no podía darle la petición de fianza a Arias, debido a que existe un alto riesgo de fuga, ya que el exministro ya había evadido la justicia colombiana cuando se fue hacia Estados Unidos.
La captura de Uribito
Arias conocido en Colombia como Uribito por ser el llamado sucesor político del ex Presidente Álvaro Uribe Vélez, fue capturado en su casa, en la ciudad de Weston, en el norte de Miami, Florida.
Llegó a las audiencias de civil, con traje azul, pero esposado y encadenado y al terminar las mismas fue enviado a un calabozo de una cárcel local de de policía migratoria. La jueza Alicia Otazo Reyes, de la Corte Federal del Distrito Sur de Florida, encargada de su caso, fue quien le informó que estaba en el estrado judicial por un proceso de extradición.
Hans Burgos, uno de los abogados de Arias, señaló que la orden de extradición fue firmada recientemente por el juez John O’Sullivan, quien tendrá a cargo analizar si los delitos por los que Arias fue condenado y sentenciado en Colombia en 2014 clasifican para el proceso de extradición por parte de Estados Unidos.
El jurista también afirmó que la detención los tomó por sorpresa, pues desde hace dos años el exministro tramita un proceso de asilo en USA y en la actualidad cuenta con una visa de turismo, por lo cual se encuentra legalmente en Estados Unidos junto con su familia, que son su esposa y sus tres hijos. Precisamente, su cónyuge Catalina Serrano, afirmó a los medios de comunicación que «Mi esposo es inocente, no me cabe en la cabeza que lo devuelvan a Colombia».
«El Gobierno colombiano ha presionado desde hace dos años por la extradición de Arias, pero en esta ocasión ha tomado un paso más allá y ha pedido que lo guarden en la cárcel», indicó Burgo, según las agencias internacionales de noticias.
El propio Uribe dio la noticia
La captura de Uribito se conoció en Colombia por su propio mentor y ex jefe, el exmandatario Álvaro Uribe, quien reveló el hecho a través de su cuenta en Twitter.
Tanto Uribe como todos los miembros de su partido político el Centro Democrático han calificado el hecho como una persecución por parte del gobierno que dirige el Presidente Juan Manuel Santos, antiguo gran amigo de Arias y su colega de gabinete en la administración uribista.
El escándalo de Agro Ingreso Seguro
Recordemos que Arias enfrenta en Colombia una condena cercana a los 18 años de prisión por un caso de corrupción con un programa estatal de subsidios a campesinos.
En septiembre de 2014 la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia lo condenó a 17 años y 4 meses de prisión por su participación y conocimiento en los hechos que rodearon el escándalo del caso Agro Ingreso Seguro, un programa que implementó el Ministerio de Agricultura que dirigía Arias.
Por estos mismos hechos, la Procuraduría General de la Nación destituyó e inhabilitó por 16 años a Arias para ejercer cargos públicos, al omitir sus funciones de control y vigilancia en la entrega de millonarios subsidios agrícolas que terminaron en manos de grandes hacendados que ni siquiera contaban con los requisitos para tal fin.
Ahora la justicia estadounidense tiene en sus manos la decisión de que Uribito vuelva o no a Colombia a responder por sus actos.
