A las 3.55 de la tarde del lunes 10 de marzo los colombianos fueron sorprendidos con un fuerte temblor de 6.6 grados de magnitud en la escala de Ritcher.
Según el Servicio Geológico Colombiano, el temblor duró unos 15 segundos y tuvo como epicentro la localidad de la Mesa de los Santos, en el departamento de Santander, una zona de gran actividad sísmica. El movimiento telúrico se sintió en gran parte del territorio nacional. Aunque no causó muertos y dejó pocos daños materiales.
Sin embargo, el sismo lo que sí causó fue un gran susto a las personas que habitan, trabajan o transitan el centro de Bogotá, donde están los edificios más altos de la ciudad. También quedó demostrado que los planes de evacuación implementados por el Gobierno Nacional y la Alcaldía de la Capital funcionan y que los simulacros, para actuar cada vez que se presente uno de estos fenómenos naturales, son necesarios.
Los capitalinos que se encontraban a esa hora en los alrededores del llamado Centro Internacional, el Hotel Tequendama; El Centro de Convenciones Gonzalo Jiménez de Quezada; la zona bancaria de AV Villa, Bancolombia y el Banco de Bogotá; el complejo de Bavaria; el antiguo Hotel Hilton o el Edificio Fenix, salieron a las calles y se ubicaron en los puntos establecidos por las autoridades, en los simulacros, para estos casos.
«Estaba en un piso 17 y allá fue muy duro el temblor, pese que todo se venia abajo y dije: esto es el fin. Mucho susto», comentó un espontáneo transeúnte llamado Rolando Benítez un reportero de laotracara.co que tuvo la fortuna de estar en el lugar de los hechos en el momento del suceso.
Así se vivió el movimiento en centro de la ciudad: