El Juez Octavo Especializado de Bogotá determinó en un juicio penal que el otrora poderoso Gobernador de La Guajira, Francisco «Kiko» Gómez Cerchar, fue el responsable de tres asesinatos en ese departamento: Los crímenes de Yandra Brito, exalcaldesa de Barrancas; su esposo Henry Ustáriz y el conductor Wilfredo Fonseca. Por eso, lo condenó a 55 años de prisión, la pena más alta impuesta a un ex mandatario en Colombia.
El primer crimen por el que fue condenado «Kiko» Gómez fue ejecutado el 2 de abril del 2008, cuando en la vía entre Fonseca y Barrancas fueron asesinados Henry Ustáriz y su conductor Wilfredo Fonseca. En este ataque resultó herido Luis Mariano Vega, miembro del esquema de seguridad de Ustáriz.
“Dispuso que asesinaran a Henry Ustáriz por diferencias y enemistades políticas y económicas, facilitó la planeación del atentado en su carro”, afirmó el Juez que encontró a Gómez responsable de los delitos de homicidio, tentativa de homicidio y tráfico, fabricación y porte de armas de uso privativo de las Fuerzas Militares.
Luego la exalcaldesa Yandra Brito denunció a Gómez por el crimen de su esposo y también fue asesinada el 28 de agosto del 2012, cuando se desplazaba en un vehículo conducido por el escolta Danger Luis Teherán, quien fue herido.
Según la Fiscalía, a la única persona a la que le interesaban esos crímenes era al exmandatario Gómez, por eso sostuvo en el juicio lo siguiente: “Los sicarios o autores intelectuales de los hechos no tenían motivo alguno para quitarle la vida a la exalcaldesa, lo que hace inferir que fueron enviados por algún enemigo político, si se tiene en cuenta la época compleja y convulsionada política que vivía la región en el 2008”.
De acuerdo con la justicia, el exgobernador guajiro fue el determinador de los crímenes y los hombres de Marcos de Jesús Figueroa alias «Marquitos» fueron quienes lo cometieron.
«Marquitos» Figueroa fue capturado en Brasil en octubre del 2014 y era considerado por las autoridades nacionales como un gran capo del narcotráfico en la Costa Caribe y jefe de una banda criminal con tentáculos en la frontera con Venezuela.
El Juez octavo lanzó un severa afirmación: “Las personas que se atrevían a decir algo del señor Gómez eran asesinadas, desaparecidas”.
Ahora el temible «Kiko» Gómez, un hombre con más de 50 años, deberá pasar gran parte de su vida en la cárcel.