El capo narco mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán tenía una obsesión con la actriz Kate del Castillo, protagonista de la serie de TV La Reina del Sur, y estableció con ella un vínculo por mensajes telefónicos que supuestamente ayudaron a las autoridades a recapturarlo en Los Mochis, Sinaloa, en el Pacífico de México.
Milenio difundió en su página web parte de los diálogos entre el capo y la actriz a través de teléfono celular, mediados por Andrés Granados, abogado del narcotraficante, e interceptados por los servicios de inteligencia mexicanos. La nota está firmada por el director del diario. Los personajes usan apodos como «Papá», «Olvidado», «Guapa» y «La dama».
«Yo estoy en Sinaloa, no te va a alcanzar el tiempo apenas que tuvieras vuelo a Mazatlán porque aquí nada más en las mañanas se puede llegar a mi rancho ya que está lloviendo todos los días. Qué mala onda», le dice él a ella.
Te cuento que no soy tomador pero como va a ser tu presencia algo hermoso, ya que tengo muchas ganas de conocerte, y llegar a ser muy buenos amigos
«Te esperaré a desayunar, y te regresas hasta el otro día a Mazatlán. Necesitas tres días para convivir 24 horas para que te alcance el tiempo, amiga», agrega.
«Amiga, entonces si tú traes el vino yo tomaré también del tuyo, ya que a mí me gusta el tequila y el Bucana [whisky]. Pero tomaré el tequila que traerás y champaña. Te cuento que no soy tomador pero como va a ser tu presencia algo hermoso, ya que tengo muchas ganas de conocerte, y llegar a ser muy buenos amigos… Eres lo mejor de este mundo», manifiesta el capo narco.
«Tú ponte de acuerdo cuándo puedes regresar. Ojalá que sea pronto. Vale más esperarnos a que todo lo prepare con una semana. Yo te tendré súper todo para que no vayas a tener ningún detalle, que me sentiría muy mal. Ten fe que estarás a gusto. Te cuidaré más que a mis ojos», añade.
En respuesta la actriz afirma: «Me mueve demasiado que me digas que me cuidas. Jamás nadie me ha cuidado, ¡Gracias! ¡Y tengo libre el siguiente fin de semana!».
Guzmán, que se casó tres o cuatro veces, tiene numerosos hijos de varias mujeres y fama de mujeriego, era en ese momento el narcotraficante más buscado del mundo, con una recompensa de cinco millones de dólares ofrecida por Estados Unidos.
Los intercambios empezaron el 25 de septiembre, dos meses después de que el líder del cártel de Sinaloa se escapara por un túnel de una cárcel de máxima seguridad. Continuaron hasta el 9 de noviembre, un mes después de la cita con Penn y Del Castillo, que tuvo lugar el 2 de octubre.
Más que en el proyecto de filmar una película o de que Penn escribiera el reportaje, que el sábado salió en la revista Rolling Stone, «El Chapo» se muestra interesado en Del Castillo. A Penn no lo conocía y su abogado le buscó antecedentes para decirle quién era.
Y cuando el abogado le comunica que la actriz quiere ir a verlo con Penn, «El Chapo» no pone ningún obstáculo. «Que traiga al actor y si ve ella que necesita traer a más personas, que las traiga, como guste ella», dice.
En busca de otro encuentro
Después del encuentro entre «El Chapo», Del Castillo y Penn, del que las autoridades tuvieron conocimiento, los soldados rastrearon y cercaron al capo narco en su escondite en la sierra entre su natal Sinaloa (noroeste) y Durango «con el propósito de escupirlo hacia la ciudad» y facilitar su captura, explicó la fuente del gobierno a periodistas bajo condición de anonimato.
A escasos días de la reunión con los actores, militares mexicanos realizaron un fuerte operativo en la sierra del que «El Chapo» logró escapar ya que los soldados decidieron no dispararle porque cargaba en brazos a la hija de su cocinera «como escudo humano», añadió.
Pero la semana pasada Guzmán, que se fugó por segunda vez de una prisión de máxima seguridad en julio humillando al gobierno de Enrique Peña Nieto, bajó de las montañas y se movió hacia la ciudad costera de Los Mochis (Sinaloa), donde fue capturado en un violento operativo militar.
Uno de los factores que movió a Guzmán a Los Mochis es que estaba «realmente interesadísimo en reunirse nuevamente con la actriz (…) y este interés casi obsesivo se convierte en otro aliciente para bajarlo a la ciudad que era donde él quería encontrarse con ella», manifestó el alto funcionario, remarcando que ese segundo encuentro nunca se dio.
Otro funcionario dijo que «El Chapo», de 58 años, usaba el apodo «Hermosa» cuando se refería a la actriz de 43 años, que se hizo famosa por interpretar a una poderosa narcotraficante en la serie televisiva «La Reina del Sur».
De hecho, las autoridades encontraron DVDs de esa serie en la casa de Los Mochis que sirvió de último refugio de «El Chapo».
Tomado del diario La Nación de Argentina , en el enlace www.lanacion.com.ar