Luego de perder las últimas elecciones legislativas, con esta medida el chavismo busca tomar el control absoluto del Estado. La oposición rechazó formar parte de este «fraude», que ha sido condenado por la comunidad internacional.
Por Lucas GoyretA pesar de la fuerte presión interna y externa, la dictadura del Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, siguió adelante con la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), cuya elección fue realizada el domingo 30 de julio de 2017.
La enorme mayoría del país duró más de cuatro meses saliendo a las calles para rechazar esa medida y para pedir un cambio de gobierno. La oposición incluso se animó a estimar que más del 80% de la población se oponía a la Constituyente. Lejos de recibir respuestas a los problemas, la reacción del régimen chavista fue por medio de la violencia. En este tiempo de protestas la brutal represión de las fuerzas bolivarianas ya dejó más de 110 muertos, y miles de heridos y detenidos arbitrariamente.
Con la complicidad del aparato estatal, principalmente del Consejo Nacional Electoral (CNE) y del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) –órganos que actúan a merced del régimen-, el gobierno de Maduro pudo seguir adelante con una Constituyente que desde su metodología se confeccionó por fuera de lo establecido por la propia Constitución, que redactó el fallecido mandatario Hugo Chávez Frías, el padre de la Revolución Bolivariana, en 1999.
A continuación, las principales claves de la Constituyente de la dictadura de Maduro.
¿En qué consiste?
La convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) está contemplada en el marco de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en los artículos 347, 348 y 349. El propio Maduro se ha apoyado en ellos. Pero el procedimiento que llevó a cabo el jefe de Estado para la convocatoria de la elección del domingo 30 de julio estuvo por fuera de la Carta Magna.
El artículo 347 establece: «El pueblo de Venezuela es el depositario del poder constituyente originario. En ejercicio de dicho poder, puede convocar a una Asamblea Nacional Constituyente con el objeto de transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución».
El 348, en tanto, indica que «la iniciativa de convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente podrá hacerla el Presidente o Presidenta de la República en Consejo de Ministros; la Asamblea Nacional, mediante acuerdo de la dos terceras partes de sus integrantes; los Consejos Municipales en cabildos, mediante el voto de las dos terceras partes de los mismos; y el quince por ciento de los electores inscritos y electoras en el registro electoral».
Es decir, el Presidente, en este caso Maduro, puede proponer una convocatoria para una Constituyente, pero es el pueblo que el que debía decidir, por medio de un referéndum, si estaba de acuerdo con esa moción. Tal como lo hizo Chávez en 1999. El 2 de febrero de ese año, día en el que asumió la Presidencia, el fallecido mandatario bolivariano dictó el Decreto número 3, por medio del cual convocó a una consulta popular para que los electores se pronunciaran sobre la Constituyente.
Pero su sucesor se salteó esa parte. Convocó por sus propios medios la realización de los comicios para elegir a los integrantes de la ANC, pese al masivo rechazo de su pueblo que desde hace cuatro meses se moviliza para decir «no a la Constituyente».
El artículo 349, por su parte, enfatiza que «el Presidente o Presidenta de la República no podrá objetar la nueva Constitución».
En otras palabras, una vez instalada la Constituyente, el chavismo tendrá poderes absolutos que no podrán ser objetados ni por el mismo Maduro.
¿Cómo estará conformada?
La Asamblea estará integrada por 545 miembros: 364 serán elegidos por representación territorial (cada municipio tendrá un representante y las capitales de estado, dos); 173 por sectores sociales (trabajadores, pensionados, estudiantes, campesinos y pescadores, empresarios y discapacitados); y 8 representarán a las comunidades indígenas.
Habrá 6.120 candidatos para aspirar a los escaños de la Asamblea que comenzará a sesionar desde el 2 de agosto de 2017 en la sede de la Asamblea Nacional (Parlamento). De ese número, 3.546 son aspirantes territoriales, y 2.574 sectoriales.
¿Quiénes se postularon?
Los principales figuras que forman para de la Asamblea Constituyente forman parte del núcleo duro del régimen de Maduro. Entre ellos se destacan: Diosdado Cabello, vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y diputado de la Asamblea Nacional; Cilia Flores, diputada y primera dama; y Delcy Rodríguez, ex canciller.
El hermano mayor del ex presidente Chávez, Adán Chávez, también forma parte de la extensa nómina de candidatos.
¿Quiénes votaron?
Tania D´Amelio, rectora principal del Consejo Nacional Electoral (CNE), informó que 19.477.387 de venezolanos estaban llamados a ejercer su derecho a voto.
Sin embargo, para esta jornada electoral se utilizó un mecanismo de votación inédito. Es que aquellos ciudadanos que se encuentren en alguno de los siete sectores habilitados podrían votar dos veces: una en su estado y otra en su gremio o sector social.
Pese a esto, Maduro sostuvo que la elección era «universal y directa».
Objetivos
«Paz», «Perfeccionamiento del sistema económico», «Constitucionalizar las misiones socialistas», «Ampliación de las competencias del sistema de justicia», «Defensa de la soberanía», y «Garantía del futuro», son algunos de los objetivos que figuran en todo panfleto de propaganda del régimen.
No obstante, la oposición, que rechazó formar parte de la Constituyente, la consideró «fraudulenta» y acusó al chavismo de buscar, con esta medida, redactar una Constitución a su medida y evitar elecciones libres.
¿La posición de la comunidad internacional?
Gran parte de la comunidad internacional se sumó al rechazo de la oposición. En América Latina los gobiernos de Argentina, Brasil, México, Perú y Colombia, entre otros, alzaron la voz y exigieron al régimen bolivariano desistir de su intento de imponer la Constituyente.
Ese llamado fue trasladado a la Organización de Estados Americanos (OEA), donde el pasado 19 de junio de 2017, durante la Asamblea General del bloque en Cancún, México, no hubo consenso entre los países miembros sobre dos proyectos por la crisis venezolana. Uno de ellos exigía a Maduro «reconsiderar» la convocatoria de la Constituyente y el «cese de la violencia». Pero la falta de apoyo de países como Ecuador, Bolivia, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, entre otros, impidió seguir adelante con la moción. El llamado a esa reunión llevó al régimen a desvincularse del bloque regional. Proceso que, de todas formas, podrá hacerse efectivo recién en dos años.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, fue una de las principales personalidades que desde hace tiempo denuncia los abusos y violaciones a los derechos humanos en Venezuela. Esta semana, reiteró su pedido al gobierno chavista de no convocar a la ANC.
Sanciones de Estados Unidos
El gobierno de Donald Trump fue uno de los que aplicó acciones más contundentes contra el régimen venezolano. El Tesoro norteamericano anunció sanciones contra 13 funcionarios chavistas. A su vez, el mandatario republicano advirtió que si Maduro no desiste de su idea de imponer la Constituyente, habrá nuevas sanciones contra los miembros de esa nueva Asamblea.
Tomado de infobae.com
