Los magistrados del Alto Tribunal aseguran, en un caso único en el país, que no dejan hablar a la detenida Piedad Zuccardi con la prensa, porque «atenta contra los intereses de la justicia».
Hace unos días la destacada periodista e investigadora Martha Soto, directora de la Unidad Investigativa del prestigioso diario capitalino El Tiempo, le envió una carta a la Corte Suprema de Justicia de Colombia para que le autorizara una entrevista con la ex senadora del Partido de La U Piedad Zuccardi de García, detenida en una guarnición policial de Bogotá por presuntos nexos con los paramilitares de la Costa Caribe.
Soto, basada en su larga experiencia como comunicadora seria y reconocida y argumentando su derecho constitucional a informar, les solicitó a los honorables magistrados una charla con la procesada y les explicó que el trabajo periodístico tenía como objetivo informarle al país sobre la situación jurídica de la líder política sucreña.
Es un caso único y que puede marcar un hito en la historia judicial de Colombia, la Corte le dijo tajantemente no a Soto, quien estaba respaldada por el periódico más antiguo, más grande e importante del país. El Alto Tribunal afirmó que No podría conceder el permiso para que entrevistara a Zuccardi, porque la versión de la ex congresista «atentaría contra los intereses de la justicia».
Así lo asegura textualmente una carta de respuesta (el oficio 22776) de 9 puntos firmada por Nubia Yolanda Nova García, Secretaria de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema, la cual está llena de retórica judicial, citando toda clase de leyes y argumentos legales, para al final decirle No a la comunicadora. Esta es la misiva:
Soto envío la petición a finales de julio de 2015 y el Alto Tribunal indica en primera instancia que respeta la Libertad de Expresión establecida en la Constitución, pero luego envuelve su respuesta con complejas jurisprudencias que terminan argumentando que unos» pronunciamientos públicos» de Zuccardi en un medio de tan «reconocida circulación», como El Tiempo, es un «riesgo para la integridad judicial «, lo cual fue respaldado con su firma por los magistrados José Luis Barceló Camacho, José Leonidas Bustos Martínez, Fernando Alberto Castro Caballero, Eugenio Fernández Carlier, Eyder Patiño Cabrera, Patricia Salazar Cuéllar y Luis Guillermo Salazar Otero. Gustavo Enrique Malo Fernández se declaró impedido.
Recordemos que Martha Soto ha ganado en nuestro país el prestigioso Premio de Periodismo Simón Bolívar con El Tiempo y, en octubre de 2015, obtuvo con la Unidad Investigativa del mismo periódico, el Premio Internacional de Periodismo Global, por un trabajo sobre el contrabando de cigarrillo a nivel mundial que involucra a grupos ilegales en Colombia.
«Bajo tales premisas normativas se negará la autorización para la realización de la entrevista a la acusada. Encontrándose el proceso en etapa de juzgamiento, la Sala estima que los pronunciamientos públicos de la ex senadora Zuccardi de García, en relación con la presente actuación judicial, y en su consecuente difusión por un medio de reconocida circulación masiva a nivel nacional atentaría contra los intereses de la justicia, concretados en un riesgo para la integridad judicial y la debida práctica probatoria», ratifica la Corte en el punto 8 de su respuesta a la periodista Martha Soto.
Zuccardi lleva tres años privada de la libertad, dentro de una larga detención preventiva, esperando que la Corte le realice el juicio para que quede demostrada su inocencia o culpabilidad en su proceso por supuestos vínculos con los paramilitares. Al parecer, una de las justificaciones por las cuales el Alto Tribunal no ha podido comenzar esa esperada diligencia es porque la defensa de la ex congresista les pidió una serie de pruebas, en su legítimo derecho a la defensa, que los togados no les ha resuelto.
Por lo anterior, Zuccadi no ha sido vencida en juicio justo y por lo tanto no está condenada. Entonces: ¿A qué le teme la Corte que la ex senadora le pueda decir a la prensa y al país?
Ni siquiera los delincuentes considerados más peligrosos de la Nación han sufrido este sesgo o censura por parte de la justicia nacional. Por ejemplo, Jhon Jairo Velásquez (Popeye), el sicario más grande de Colombia, mano derecha del capo de capo del narcotráfico mundial Pablo Escobar Gaviria, autor de cientos de muertes; es famoso por su grandes entrevistas con los más reconocidos medios del país, autorizadas por la justicia. Luis Alfredo Garavito (La Bestia), el asesino en serie más grande que ha tenido Colombia, autor del homicidio de más de 172 niños; tuvo entrevistas con los medios y sus testimonios en video reposan en las redes sociales, también autorizado por la justicia.
Por eso, fuentes de la propia Corte Suprema de Justicia, que no estuvieron de acuerdo con esta actitud del Alto Tribunal con la prensa, en el caso de Zuccardi, le contaron este tema a La Otra Cara y le entregaron la documentación que ahí revelamos.
Al tiempo, ellos mismos se hicieron estas preguntas: ¿Está violando la Corte la libertad de expresión de la ex senadora Zuccarci? ¿Está censurando la Corte a la prensa, en vez de ser garante de la defensa de los derechos constitucionales?
