El costo total del proyecto es de USD 8.016 millones, frente al presupuesto inicial de USD 3.993 millones, o sea un sobrecosto de USD 4.022 millones y se estima que las pérdidas acumuladas de Reficar S.A. ascienden a $ 1,69 billones de pesos en el periodo comprendido entre los años 2006 a 2014.
El Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ratificó desde la Casa de Nariño que el escándalo de la Refinería de Cartagena (Reficar) que descubrió la Contraloría General de la República se gestó durante el Gobierno anterior, el cual dirigió el expresidente y ahora senador Álvaro Uribe Vélez.
“El pecado original de todo esto que ha sucedido, y quiero ser muy claro, sucedió en el gobierno anterior”, manifestó el Jefe de Estado al término de un encuentro de la comisión de moralización y transparencia en Palacio.
Santos aseguró que es inconcebible que se haya presentado contratación por tan elevados montos, como lo denunció el organismo de control fiscal, por lo que pidió que se llegue al fondo del caso y se les imponga todo el peso de la ley a los responsables, incluso si se descubre, según dijo, que hay funcionarios suyos involucrados.
“Unos contratos de esas magnitudes no tiene justificación alguna”, reiteró Santos, quien advirtió que “si hay alguien de mi Gobierno, les dije a los organismos de control, que les caiga todo el peso de la ley”.
El Presidente Uribe, por su parte, pidió una investigación a fondo para encontrar a los responsables y que se investigue a sus funcionarios.
“Es bien importante que se haga la investigación, por nuestra parte vamos a participar en eso; como en nuestro gobierno se tomó la decisión atendiendo las necesidades de Cartagena, pues entonces quienes fueron nuestros ministros y directores de Ecopetrol que expliquen hasta dónde llegó nuestro gobierno y que se le diga al país qué ha pasado del 2010 a 2016”, afirmó Uribe.
Según la Contraloría General de la Nación (CGR), los costos de ejecución de la Refinería de Cartagena, que todavía no está en funcionamiento al 100 por ciento, se incrementaron en unos 4.022 millones de dólares.
De acuerdo con el ente de control, el costo total actual del proyecto es de USD 8.016 millones, frente al presupuesto inicial de USD 3.993 millones, o sea un inc2remento del 100%.
Se calcula que a precios corrientes las pérdidas acumuladas de Reficar S.A. ascienden a 1,69 billones de pesos en el periodo comprendido entre los años 2006 a 2014.
Los contratos de Reficar
Este es el informe textual de la Contraloría:
«Reficar ha viabilizado 1.846 contratos con 516 adiciones denominados en pesos, por los que se han pagado COP 7,3 billones. Igualmente ha suscrito 60 contratos y 127 adiciones denominados en dólares, por USD 112 millones; y por un contrato denominado en euros ha pagado EUR $1,2 millones.
De dichos contratos, un 17% de estos presentaron incrementos superiores al 100% en valor con lo cual se terminó pagando un adicional de USD 142 millones, y COP 35 mil millones, siendo importante señalar que la actividad contractual se concentró en un reducido número de contratistas y que algunos son contratistas comunes con CB&I y Foster Wheeler.
Por su parte, y conforme a lo reportado por Reficar, CB&I ha realizado un total de 255 contratos y 850 adiciones por las que ha pagado COP 2,7 Billones; denominados en dólares ha realizado 60 contratos y 127 adiciones por valor de USD 112 Millones; y denominado en euros ha realizado un contrato por valor de EUR 1.2 millones.
Dentro de tales contratos se encontró que el 29% de estos presentaron incrementos superiores al 100% en valor, que implicaron pagos adicionales por USD 43 Millones, EUR 0,8Millones y COP 1 Billón.
Por su lado, Foster Wheeler suscribió 13 contratos y 34 adiciones por valor de COP 11,503 millones.
Entre la contratación de Reficar, CB&I y Foster Wheeler, se encontró que el 18% de la contratación presentó incrementos superiores al 100% lo cual llevo a pagar adicionales de EUR 0,8 millones, USD 185 Millones y COP 1,67 Billones. Sin embargo las mayores sumas invertidas no necesariamente reflejaron beneficios superiores a los inicialmente previstos y por el contrario contribuyeron al importante incremento de los costos asociados al proyecto».
Santos y Uribe, los dos titulares de los Gobiernos implicados en este mayúsculo escándalo se tiran la pelota sobre el desfalco en la contratación para fabricar la principal refinería de Colombia. Una defraudación donde se habla de montos de dinero más grandes que los que recibió la Nación por la venta de la generadora de energía Isagén. ¿Quién responde por Reficar?… que las autoridades investiguen.
