El Presidente Santos le dio a todos los invitados a la Cumbre Iberoamericana una vajilla de 12 puestos, con un diseño denominado “Hilos de Paz”, con un valor de más de $1.750.000 cada una. El contrato tuvo un costo de $192.764.810 pesos con «Locería Colombiana S.A.S».
Lo mejor de la pasada XXV Cumbre Iberoamericana que se realizó en Cartagena, el pasado 29 de octubre de 2016, fueron los regalos que recibieron cada uno de los asistentes a dicho evento, al que asistieron Jefes de Estado y Cancilleres de las 22 naciones que hacen parte de la denominada Conferencia Iberoamericana. Se trató de lujosas y costosas vajillas colombianas con valor de más de un millón de pesos cada una.
Para tal efecto, el pasado 26 de octubre de 2016, se realizó un contrato entre la Casa de Nariño (Departamento Administrativo de la Presidencia de la República-Dapre) y el señor Luis Fernando Mejía Escobar, gerente de “Locería Colombiana S.A.S”.
Fue un proceso de contratación directa con el No. 132/16 y tuvo como objeto adquirir 110 vajillas de 12 puestos cada una, con un diseño del artista colombiano Luis Fernando Roldán Jaramillo denominado “Hilos de Paz”.
El contrato tuvo un costo de $192.764.810 pesos. Es decir, que por cada vajilla la Presidencia de la República pagó más de 1.7 millones de pesos.
El propio Jefe de Estado, Juan Manuel Santos, ordenó la compra de dichas «vajillas de la paz», para regalarlas a todas las personas que asistieran a la Cumbre Iberoamericana.
En los estudios previos del Dapre sobre el millonario contrato se dice: “de conformidad con el protocolo internacional, es costumbre homenajear y reciprocar atenciones a las distintas personalidades que visitan el país, constituyéndose en una de las formas para conservar, fomentar e impulsar las relaciones internacionales que el país debe mantener con el resto del mundo, así como la prevalencia del buen nombre del Estado”.
La Presidencia justificó el millonario y suntuario gasto alegando que el artista caleño Luis Fernando Roldán Jaramillo “ha diseñado una imagen gráfica denominada “Hilo de Paz”, la cual, mediante documento de Cesión de Derechos Patrimoniales, entregó al Departamento administrativo de la Presidencia de la República el uso de esta imagen para adelantar la impresión de vajillas que serán destinadas como obsequios protocolarios del señor Presidente de la República”.
Las críticas de la oposición política del Gobierno Nacional, no se han hecho esperar con este caso, pues le reclaman al Mandatario colombiano que mientras los niños pobres en las diferentes regiones de Colombia no tienen dónde recibir sus escasas raciones de comida y muchas veces se las dan en las manos, como se ha visto las denuncias sobre los contratos de alimentación, la Casa de Nariño se dio el lujo de derrochar el dinero en dádivas para esas personalidades que no las necesitan.
