Manuel Noriega, el hombre que manejaba la ruta del narcotráfico de Escobar y el M-19

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El dictador panameño Manuel Antonio Noriega, recientemente fallecido a los 83 años por un tumor cerebral, no solo será recordado como el hombre que llenó de sangre al vecino país del Canal con su bota militar, sino por sus grandes y reconocidos nexos con el narcotráfico colombiano encabezado en ese entonces por el temible capo de capos del Cartel del Medellín, Pablo Emilio Escobar Gaviria.

El General Noriega fue un poderoso socio de Escobar y se encargaba de dejar pasar y organizar los cargamentos de droga del Cartel con rumbo al Caribe, entre ellos a Cuba, y de allí posteriormente al mercado de Estados Unidos, por eso el gobierno estadounidense invadió militarmente a Panamá  el 20 de diciembre de 1989 y lo capturó para presentarlo ante la justicia de ese país, que al final lo condenó en 1992 a 40 años de prisión a por narcotráfico, los cuales, posteriormente, le fueron rebajados a 20 por buena conducta.

Además de sus nexos con Escobar, fueron evidentes sus relaciones con algunos hombres del antiguo movimiento guerrillero colombiano M-19, que trabajaron de la mano del fallecido capo del Cartel de Medellín, como lo reconoce el propio sicario John Jairo Velásquez Vásquez, alias Popeye.

Recordemos que una Comisión de la Verdad en nuestro país confirmó que el M-19 se tomó el Palacio de Justicia el  6 de noviembre de 1985 y masacró a los magistrados, auxiliares y demás con el fin de desaparecer los expedientes que implicaban una posterior extradición a USA de Escobar y sus amigos, lo cual también fue reiterado por Popeye en varias oportunidades.

El lugarteniente de Escobar también ha dicho que los envíos de coca, en los que estaban implicados algunos hombres del M-19 como los comandantes Álvaro Fayad e Iván Marino Ospina, llegaba hasta Cuba, donde los manejaron durante años «los militares cubanos al mando del general (Arnaldo) Ochoa y el oficial Tony (Antonio) De la Guardia, bajo instrucciones directas de Raúl Castro» y Fidel. Ver nota AQUÍ. Cuando el rumor salíó a la luz pública, los Castro, para limpiarse de toda culpa, fusilaron a Ochoa y a De la Guardia, el 14 de julio de 1989.

Testigos que participaron en el juzgamiento de Noriega por parte de la justicia norteamericana revelaron que fue tanta la compenetración del ex «Hombre Fuerte de Panamá» con la mafia colombiana, que hasta medió ante el M-19 a favor de los hermanos Ochoa, socios de Escobar, para que ese grupo subversivo liberara a Marta Nieves Ochoa, una de las hermanas de los jefes de ese clan narcotraficante.

Así lo recoge el diario El Tiempo en un resumen de agencias internacionales del 20 de septiembre de 1991, titulado «Noriega medió por el Cartel».

El ex teniente coronel Luis Del Cid, antiguo ayudante de Noriega, dijo que el General panameño «mantenía un estricto control sobre cada embarque aéreo que se realizaba en Panamá. Nada entraba por los aeropuertos de Panamá sin que el general Noriega no lo supiera».

Del Cid aseveró que «el primer contacto de Noriega con el Cartel de Medellín data de 1981. En ese año, Noriega me pidió contactar a la gente del M-19 para tratar de lograr la liberación de Marta Nieves Ochoa, hermana de Jorge Luis, Juan David y Fabio Ochoa Vásquez, secuestrada días antes por los rebeldes». Puede leer la nota completa AQUÍ.

Noriega no solo era el «hombre fuerte de Panamá», sino el hombre fuerte del narcotráfico en el Caribe, un socio de Escobar que conoció de cerca las andanzas de varios hombres del M-19 y los hermanos cubanos Castro con el tráfico de drogas a gran escala.

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