Mockus, un feroz contratista del Estado similar a los Galán

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Mockus resultó ser un depredador insaciable de la contratación estatal. Negocios por más de $6 mil millones. ¿Tráfico de Influencias, amiguismo o favorecimiento? ¿Hay rectitud, transparencia e igualdad con los demás contratistas colombianos?. Lo peor es que su trabajo, como el de los Galán, no se ve. Un contrato lo inhabilitaría como Senador. Los juristas Eduardo Padilla y Víctor Velásquez interpusieron acción ante el CNE para evitar que «el profesor» se posesione como Senador. 

Aquella famosa frase viral de Antanas Mockus Šivickas, cuando perdió las elecciones presidenciales de 2010: «Yo vine porque quise, a mí no me pagaron», en la realidad no parece ajustarse al controvertido exAlcalde de Bogotá, ahora convertido en flamante Senador electo por su Partido Verde con más 500 mil votos.

Mockus siempre ha vendido como su bandera la lucha contra la corrupción, el amiguismo, el tráfico de influencias y el favorecimiento. Sin embargo, eso lo predica en público ante sus miles de seguidores, pero parece no practicarlo en privado, pues, al parecer, también cayó en el mundo de ambición por el dinero y se volvió un feroz contratista del Estado, de esos que se lucran del Erario.

Recordemos que Mockus con su discurso irreverente de honestidad, transparencia y la antipolítica, se hizo elegir como Alcalde de la Capital de la República en 1995 y luego repitió en el 2001.

La Fundación Corpovisionarios por Colombia, de Mockus, ha contratado, a dedo, durante el Gobierno del Presidente Juan Manuel Santos por más de $6.000.000.000.  La propia Casa de Nariño y diferentes entidades del Estado le han dado millonarios negocios. Especialmente, después de su apoyo a la reelección, en el 2014 del Mandatario de los colombianos. La mayoría de los jugosos negocios han sido por contratación directa.

Su marcha por la paz fue pagada

 

Mockus visitó varias veces la Casa de Nariño en épocas de la reelección de Santos y le ofreció su resplado por el tema de la paz. «Casi que me siento tanto más obligado moralmente a pedirles a los colombianos que no nos equivoquemos. Imagínese, ¿diez años de nuevo?», dijo «el profesor» a los medios pidiendo el apoyo a Santos.

Luego, por ese respaldo, recibió un contrato por $480 millones con la Presidencia, mediante la Oficina del Alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, para estimular la movilización ciudadana. En otras palabras, el negocio fue para respaldar la deslucida Marcha por la Paz que organizó el Mandatario Santos, buscando que los colombianos apoyaran su acuerdo con las Farc.

Al ser consultado por la prensa sobre este negocio, que le dio a conocer a la sorprendida opinión pública su ambición por los contratos estatales, Mockus respondió que se sintió ‘tratado como una prostituta’ por tener que dar explicaciones.

Las Alcaldías son su nicho favorito

Mockus vende con su Fundación asesorías para convertir las ciudades en nichos de urbanidad y civismo, basado en la llamada cultura ciudadana para mejor la calidad de vida de los pobladores.

El portal las2orillas dice que el Alcalde de Cali, Maurice Armitage, le dio a Corpovisionarios un contrato de asesoría en el 2015 para convertir a esa ciudad en un foco de urbanidad y civismo. El alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo, también le dio a Mockus otro contrato.

El alcalde de Medellín Aníbal Gaviria, además, contrató a la firma Corpovisionarios de Mockus para realizar encuestas de Cultura Ciudadana en Medellin y su sucesor Federico Gutiérrez hizo lo mismo.

Por su parte, la alcaldesa de San Andrés, Aury Guerrero, firmó el 25 de julio del 2015, antes de las elecciones de octubre, un contrato de 12 meses, por más $2.065 millones para crear un Laboratorio cultural que descubriera los comportamientos que afectan la vida diaria de los isleños.

Un «depredador» de contratos con el Gobierno

Con el DANE firmó un contrato de $47 millones en junio del 2013, que se lo dio el entonces titular de esa entidad Jorge Bustamante, un mes antes de dejar el cargo. El objeto fue crear una práctica transparente en el ejercicio administrativo y mayores niveles de compromiso y motivación por parte de los empleados.

Mockus recibió un contrato del presidente de Ecopetrol, Javier Gutiérrez, en agosto de 2013, por $699 millones por una asesoría que buscaba «impulsar un cambio cultural en los comportamientos, actitudes y percepciones de los trabajadores, contratistas y comunidades, de impactos relacionados con el compromiso con la vida”.

Con el Instituto de Bienestar Familiar (ICBF), que manejaba Cristina Plazas, firmó un convenio en noviembre de 2014, por $285 millones para “aunar esfuerzos para orientar en la sensibilización de nuevas masculinidades a través de la implementación de acciones que permitan transformar las relaciones de poder hegemónicas que perpetúan la violencia basada en géneros…”.

El Banco de la República, bajo el mando de José Darío Uribe, firmó en diciembre 11 de 2015 un contrato por $517.369.369 dirigido a fortalecer la cultura y el comportamiento ético y valores de los empleados de la entidad bancaria estatal.

Corpovisionarios de Mockus firmó con el gobierno Santos un negocio con el Departamento de Prosperidad Social por $2.054.600.000 el diciembre 26 de 2015. El objeto del de Prosperidad Social fue para procesar y analizar información documental recaudada en los llamados Territorios de Paz.

 

Luego, el Ministerio de Vivienda, con la dirección de Elsa Noguera, el pasado mes de diciembre 27 del 2017, firmó otro contrato por $2.281.580.000 con Mockus a través del  Fondo para la Vivienda Gratuita (Fonvivienda)  para “aunar esfuerzos con miras a acompañar el proceso de estabilización social de los usuarios de viviendas gratuitas en la ciudad de Neiva –Cuarto centenario Fase IV- y el proyecto Plaza de Bolonia en Bogotá”.

El negocio que lo inhabilitaría

Hay un negocio que la fundación de Mockus firmó y que compromete su elección como Senador de la República. El contrato fue firmado el 9 de noviembre de 2017, por $428.571.429, con la Gobernación de Cundinamarca para: «AUNAR ESFUERZOS HUMANOS, ADMINISTRATIVOS, TÉCNICOS Y FINANCIEROS, PARA APOYAR EL DISEÑO Y LA IMPLEMENTACIÓN DE UN EJERCICIO DE VISIÓN COMPARTIDA EN EL DEPARTAMENTO DE CUNDINAMARCA, QUE DESDE EL ENFOQUE DE CULTURA CIUDADANA CONTRIBUYA A LA CONSTRUCCIÓN DE UNA MIRADA DE PAZ POR PARTE DE LA CIUDADANÍA».

Este contrato lo tiene enredado a punta de perder su recién ganada investidura de congresista verde, porque la Constitución Política en su articulo 179 es clara y  prohíbe ser parlamentario a ”quienes hayan intervenido en gestión de negocios ante entidades públicas, o en la celebración de contratos con ellas en interés propio, o en el de terceros, o hayan sido representantes legales de entidades que administren tributos o contribuciones parafiscales, dentro de los SEIS MESES anteriores a la fecha de la elección”.

Mockus acepta que el es el Presidente de su fundación Corpovisionarios y confirma que el Representante Legal es Henry Samuél Murrain Knudson, pero que él delegó en Murrain Knudson sus funciones de la presidencia por lo cual no estaría inhabilitado para aspirar al Congreso.

Hay que recordarle a Mockus que el Consejo de Estado ha emitido jurisprudencia al respecto y estableció que solo se delegan las funciones, más no la responsabilidad.

Esta es la Cámara de Comercio de Corpovisionarios, donde consta que Mockus es el Presidente de dicha Fundación, la cual el exAlcalde registró como Sin Ánimo de Lucro, pero que es una empresa, o más bien, una máquina de contratación estatal feroz:

Demandan investidura de Mockus ante el CNE

A raiz de estas posibles irregularidades, los juristas Eduardo Padilla Hernández y Víctor Velásquez Reyes interpusieron acciones legales ante el Consejo Nacional Electoral y Consejo de Estado, con la coadyvancia de La Otra Cara, para evitar que Mockus se posesione como Senador al estar inhabilitado y se le descuenten los votos a su Partido Verde, que podría quedar con menos de los 10 senadores que sacó.

Mockus resultó ser un depredador insaciable por la contratación estatal, similar al caso de la familia Galán que han tenido contratos multimillonarios con el Estado. ¿Tráfico de Influencias, amiguismo o favorecimiento? ¿Hay rectitud, transparencia e igualdad con los demás contratistas colombianos?… El «profesor» debería explicarlo.

Lo peor es que en ambos caso su trabajo no se ve. La Nación les ha pagado por hacer pedagogía. Es decir, «hablar carreta».

Esta nota fue realizada con datos de las2orillas y elexpediente.co

 

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Sixto Alfredo Pinto
Sixto Alfredo Pinto

Director de La Otra Cara. Investigador, Periodista y Escritor.


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