El misterio sobre la longevidad del pueblo hunza

Compártelo:

El pueblo hunza ha sido reconocido mundialmente por contar con gente de una longevidad única y un estado de salud incomparables. Su dieta, los hábitos cotidianos y la calidad de los alimentos serían factores determinantes.

Al norte de Pakistán, sobre el valle del río Hunza a 2400 metros de altura, habita el pueblo hunza formado por hombres y mujeres de una longevidad única. A simple vista, es gente sonriente, robusta y muy fuerte. Sus habitantes viven un promedio de 100 años de edad, lo que llevó a diversos antropólogos a estudiar más sobre sus costumbres, pensamientos, rituales y estilo de vida.

De apariencia caucásica, se conoce de ellos que la cordialidad y el respeto son valores sumamente importantes, lo que los aleja de las peleas y la ira. A su vez, llevan una dieta casi vegetariana que los mantiene saludables y fuerte. El ejercicio es fundamental para ellos, ya que caminan largos trayectos diarios en busca del alimento. Rara vez se enferman, no conocen de tumores, ni de otras infecciones comunes para nosotros.

Hoy te contaremos en detalle por qué se cree que el pueblo hunza es “el oasis de la juventud” y cómo logran mantenerse en buen estado. Conoce más sobre este pueblo que consigue “detener el tiempo”.

¿Cuál es el secreto del pueblo hunza?

El secreto del pueblo hunza reside directamente en su estilo de vida saludable. Su dieta, factor primordial que delimita el excelente estado de salud que mantienen, es rica en frutos e hidratos de carbono, con una ingesta casi nula de proteínas. Durante el verano ingieren una gran cantidad de verduras y frutas crudas. En el invierno se alimentan de albaricoques secos, quesos de oveja y granos (los cuales pueden llegar a germinar) como mijo, cebada y trigo. El consumo de carne se limita a una o dos veces al año, carne de cordero o pollo.

 Por tradición, el pueblo hunza hace ayunos obligatorios donde se alimenta sólo de jugos de albaricoque. Esto ocurre justo antes de que el fruto madure, como un ritual de espera. Estos períodos de poca ingesta de comida, también habría ayudado a fortalecer sus defensas, según creen los especialistas. A su vez, el hábito de consumir una gran cantidad de albaricoques sería lo que los protege del cáncer. Las semillas que utilizan para elaborar aceite, contienen vitamina B17, un anticancerígeno potente suministrado en pequeñas dosis.

Por otro lado, el pueblo hunza jamás se queda quieto. Sus habitantes recorren grandes extensiones y caminan entre 15 y 20 kilómetros recolectando alimentos, hierbas y dando paseos. Incluso los ancianos participan de estos recorridos, sin sentir dolor o molestia alguna.

El tercer factor que muchos especialistas afirman beneficioso, es la costumbre de darse baños con agua helada. La gente hunza suele darse chapuzones en el río aunque el agua esté cerca del 0º.

Para completar el estilo de vida casi ejemplar, los hunzas mantienen el índice de alfabetización más alto, comparado con otros pueblos de Pakistán. Estas personas celebran la sabiduría, la cortesía y la tolerancia. Algunos viajantes afirman que jamás verás un hunza con mala cara, con un trato poco afable o maltratando a un vecino. Todo lo contrario: celebran el respeto de manera alegre y todos los habitantes se defienden por igual. A pesar de profesar la religión musulmana, el pueblo hunza no obliga a sus mujeres a cubrir su rostro. Ellas mantienen una independencia similar a cualquier otro poblador y un estatus preponderante ya que son las encargadas de conservar, almacenar y administrar los recursos alimenticios de toda la tribu.

Este video les muestra más al respecto:

Compártelo:
La Otra Cara
La Otra Cara

La Otra Cara es un portal de periodismo independiente cuyo objetivo es investigar, denunciar e informar de manera equitativa, analítica, con pruebas y en primicia, toda clase de temas ocultos de interés nacional. Dirigida por Sixto Alfredo Pinto.


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *