Quieren hacer ver a los militares como violadores de DDHH, pero no a los terroristas

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«Nunca habíamos estado peor, el país está en una grave  crisis y eso es innegable, por mucho que diga lo que diga Santos. El país está inundado de cocaína».
«Los medios de comunicación ocultan la realidad y mienten descaradamente acerca de lo que está ocurriendo, mientras los hechos delictivos y la criminalidad acechan a la ciudadanía». 
«Los negociadores con las FARC ni estaban preparados ni estaban a la altura de las circunstancias, era gente absolutamente incapaz para afrontar esas negociaciones».

Por Ricardo Angoso

@ricardoangoso

El general Rito Alejo del Río ha sido uno de los más fieles aliados del expresidente Alvaro Uribe. Militar sin mácula de duda y con una larga y dilatada carrera en la milicia, sin embargo se ha visto salpicado en algunas acusaciones y procesos de dudosa credibilidad, algo que se debe, según él, a su cercanía con Uribe. En esta entrevista, realizada recientemente, analiza el estado de la cuestión militar en Colombia y otros asuntos de actualidad. Es un hombre, desde luego, sin pelos en la lengua, no deja títere con cabeza.

Ricardo Angoso (R.A.): ¿Por qué fue usted procesado por la justicia colombiana?

Rito Alejo del Río (R.A.R.): Las causas por las que se inició el proceso fueron los falsos testigos utilizados en mi contra y falsas imputaciones, casi todas hechas por organizaciones de izquierda y algunos sacerdotes ligados a la Teología de la Liberación, como el padre Javier Giraldo. Este tal Giraldo es un calumniador redomado y profesional. El me ha llegado a sindicar a mí de la caída de un avión en el año 1982, ni más ni menos, que traía un cargamento de repuestos para nuestros aviones desde Israel y parece que al avión se le dañaron los sistemas de navegación hasta que finalmente cayó al mar. Este sacerdote asegura que yo estaba detrás de ese incidente pero yo ni siquiera había ido a Israel y no tenía nada que ver con ese vuelo. Yo le puse al cura Giraldo una denuncia penal  por calumnia e injuria pero la Fiscalía le tiene temor a este hombre a pesar de que él es el instigador de muchas de las calumnias lanzadas contra mí y otros militares. Así se prepararon numerosos montajes contra miembros de las Fuerzas Armadas, algo que incluso han reconocido militantes de izquierda con los que he podido hablar. Giraldo es un impostor y un calumniador nata.

R.A.: ¿Lo que usted denuncia, desde luego, tiene mucho que ver con el caso del coronel Plazas Vega, que también denunció que en su contra se utilizaron falsos testigos?

R.A.R.: Claro que sí, evidentemente El objetivo final de todas estas acusaciones contra los militares es tratar de demostrar que los militares hemos violado más los derechos humanos y el derecho internacional humanitario que los propios terroristas, ese es el verdadero problema que tenemos los militares colombianos ahora. Eso es lo que han pretendido y por eso deforman la realidad. Los militares sufrimos una persecución clara por parte de esos grupos a los que me refería antes.

EL PRESIDENTE URIBE Y EL FUERO MILITAR

R.A.: Pese a sus conocidas simpatías con Alvaro Uribe, ¿tiene que reconocer que fue él, durante su mandato, quien les quitó el Fuero Militar a los soldados de Colombia?

R.A.R.: Uribe cometió graves errores, como ese, y yo se lo he dicho a él personalmente. Incluso dio declaraciones muy desafortunadas e hizo nombramientos en cargos importantes para la Nación muy erróneos, como el del ministro Ospina en una línea muy equivocada, todo hay que decirlo. Y cuando Uribe se dio cuenta ya era demasiado tarde y el daño a las Fuerzas Armadas ya estaba hecho. Uribe hizo algunos nombramientos muy discutibles y muy erróneos, como ya he dicho, incluyendo aquí al presidente Santos.

R.A.: ¿También la familia de Jaime Garzón está tras su cabeza, es así?

R.A.R.: Ha habido muchos montajes, eso está claro. Se me ha tratado de señalar como encubridor de varios sicarios en el caso Garzón, cuando yo ya estaba retirado. Se utilizaron falsos testigos con pruebas y testimonios falsos.  Pero no tengo más que decir porque las acusaciones son falsas.

R.A.: Por otro lado, ¿tuvo algunas diferencias con el general Uscátegui?

R.A.R.: Sí, claro, eso fue debido a que en su defensa estaban implicados algunos representantes de la Colombia Humana que dirigen Gustavo Petro y Holman Morris, uno de los grandes calumniadores de este país. Un hombre que como periodista compraba falsos testigos y a los que pagaba sumas pequeñas para levantaran falos testimonios contra miembros de las Fuerzas Armadas, incluyendo a mi persona. Buscaba a gente humilde a la que pagaba y se utilizaba de la falta de recursos de estas personas para manipularlas; Morris es un farsante y casi siempre. Uscátegui se dejó manipular por este grupo de manipuladores de la Colombia Humana, quizá sin mala intención pero eso fue así.

LA JEP Y LAS FUERZAS ARMADAS

R.A.: ¿Cree que la JEP se adecua a las necesidades de las Fuerzas Armadas colombianas?

R.A.R.: Estamos en una gran discusión sobre ese asunto, aunque mi impresión personal es que habrá que reformarla. Yo creo, además, que no se conocen todos los detalles y lo que realmente aconteció en las negociaciones entre el gobierno de Santos y los terroristas de las FARC. Se habla de que hubo mucho dinero por medio, contratos jugosos que beneficiaron a determinados círculos…Incluso muchos militares parece que están implicados en esos contratos y se dieron circunstancias claramente irregulares. Algún día conoceremos la verdad de lo que realmente aconteció en La Habana.

R.A.: ¿Cree que los negociadores del gobierno de Santos estaban preparados para negociar con las FARC?

R.A.R.: Ni estaban preparados ni estaban a la altura de las circunstancias, era gente absolutamente incapaz para afrontar esas negociaciones. Creo que con el tiempo la Justicia tendrá que investigar muchos aspectos irregulares que hay en torno al proceso de paz. Santos, además, ha dejado en bancarrota al país y ahora no hay fondos para asuntos fundamentales, como la educación y la salud. El país ha quedado sin recursos. Nunca habíamos estado tan mal como ahora.

R.A.: ¿Qué le parece la herencia que recibe el nuevo presidente, Iván Duque?

R.A.R.: Nunca habíamos estado peor, el país está en una grave  crisis y eso es innegable, por mucho que diga lo que diga Santos. El país está inundado de cocaína. Incluso ya se hablan de trescientas mil hectáreas de cultivos ilegales. La violencia está sin ningún control. La corrupción es tapada desde el poder. Los medios de comunicación ocultan la realidad y mienten descaradamente acerca de lo que está ocurriendo, mientras los hechos delictivos y la criminalidad acechan a la ciudadanía. Los medios mienten y ocultan la realidad para congraciarse con el presidente de turno, en este caso Santos. A la corrupción se le suma la mentira instalada en el poder.

EL CASO NO RESUELTO ÁLVARO GÓMEZ

R.A.: ¿No teme que los militares colombianos acaben procesados injustamente de la misma forma que ocurre en Argentina y otras partes del continente?

R.A.R.: Tal como veo las cosas, y con lo que está ocurriendo en el país, para allá vamos. Creo que la corrupción ha llegado hasta los niveles más altos, incluido el presidente, mientras se crean cortinas de humo para ocultar la realidad. A mí, por ejemplo, me han tratado de implicar hasta en el asesinato de Alvaro Gómez, y yo ni siquiera estaba en la ciudad. Me querían implicar con una intención clara: desviar la atención de quienes eran los verdaderos responsables del crimen de Alvaro Gómez, entre los que se encontraban los representantes más genuinos de la mafia colombiana. Yo he pagado duramente haber sido un colaborador fiel de Alvaro Uribe y me han lanzado duros acusaciones, que evidentemente son falsas. ¡Y ni siquiera he estado nunca en sus fincas! Entonces, cada vez que quieren molestar a Uribe me atacan a mí con falsedades y calumnias. Incluso Gustavo Petro me ha acusado de asuntos falsos y le voy a interponer una denuncia penal.

R.A.: ¿Cree que nunca se llegará a conocer la verdad del caso Álvaro Gómez?

R.A.R.: Se señala que hubo una alianza entre responsables de alto nivel del Estado colombiano con organizaciones criminales para conspirar contra Gómez, parece que por ahí apuntan los tiros. Todo apunta a Samper y otros vagabundos de la administración.Luego parece que el principal ejecutor fue el coronel Danilo González, que tuvo una gran responsabilidad en ese magnicidio, tal como se ha ido conociendo y señalan numerosos indicios.  A Danilo, para que se callara y no fuera un testigo incomodo, luego lo mataron. Es toda una trama mafiosa.

EL NARCOTRÁFICO Y LAS FARC

R.A.: Sin embargo, pese al proceso de paz firmado con las FARC, ¿no piensa que la violencia sigue muy presente en Colombia?

R.A.R.: Las FARC se ha transformado en varias organizaciones criminales y siguen activas. Están activas y participan en varias actividades ilícitas, como el tráfico de drogas. Las FARC al día de hoy cuentan todavía con 7.000 hombres en armas y el Secretariado sigue al frente de esos grupos no desarmados todavía. Iván Marquez sigue al frente. Aquí hay algo raro, no nos digamos mentiras, y está claro que las FARC chantajean a Santos. Algo deben de saber sobre él y lo utilizan en su provecho. Por eso, todo lo que piden las FARC se lo da el presidente.

R.A.: Luego hay otro tema no resuelto, el del dinero de las FARC por el narcotráfico y la ligazón de este grupo con el narcotráfico, ¿qué va pasar con esos asuntos pendientes?

R.A.R.: Lo que comienza mal termina mal. El proceso desde sus orígenes estaba viciado y no podía concluir de otra forma que como ha concluido. La negociación fue un fiasco total. La Fuerza Pública no tuvo representantes en las negociaciones. El cuestionado general Naranjo tuvo un papel nefasto. Mención aparte es que aparece implicado en asuntos graves nunca resueltos ni aclarados. El general Mora casi no habló y nos entregó a base contratos comprobados. Estaban en asuntos de negocios o haciendo política. La guerrilla salió ganando y se llevó mucho dinero a cuenta de jugosos contratos. El Secretariado vivió a cuerpo de rey gracias a los numerosos fondos recibidos en las negociaciones, tanto que les permite tener a sus hijos viviendo fuera del país y estudiando en las mejores instituciones educativas del mundo.

R.A.: ¿No considera que el caso Santrich es la evidencia más clara de esa relación entre las FARC y el narcotráfico?

R.A.R.: Es que no es solamente él porque según se asegura estarían implicados otros miembros del Secretariado de las FARC. Parece que entre cinco y seis miembros de alto nivel de la cúpula de las FARC está en el negocio. Los mayores recursos de las FARC y del ELN también proceden del narcotráfico, tal como se ha comprobado muchas veces y se demuestra con las alianzas entre las bandas criminales y las mismas FARC. Eso, por ejemplo, ocurre en el Urabá, donde entre esos grupos no se combaten y los cultivos ilegales han florecido de una forma espectacular. Por otra parte, está el triángulo  Meta-Vichada-Guaviare donde también el fortalecimiento de las FARC es impresionante y tiene mucho que ver el crecimiento en esa zona del narcotráfico de la mano de muchos capos de las drogas. Se han instalado en esas regiones un poder inmenso de los terroristas en alianza con el narcotráfico sin que nada ni nadie haga nada desde el poder por evitarlo. La situación es muy grave y se agravará.

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Ricardo Angoso
Ricardo Angoso

Periodista y Analista


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