Aunque la encuesta de Datexco y los medios que la contratan busca que Bogotá decida solo entre Peñaloza y Pardo y se desconozcan las opciones muchas o poquitas de Clara y Pachito, la batalla por la alcaldía también la ganará uno de los momios. No apareció en el panorama electoral una propuesta entusiasmadora ,distinta, como le ha gustado a Bogotá y sus votantes independientes. El único que pintaba para poner banderillas era Alex Vernot, pero se quedó estructurando la campaña y se le olvidó que había empezado. Y Ricardo Arias, el exitoso del Fondo Nacional del Ahorro, aunque tiene ideas provocadoras sobre Bogotá, todavía cree que los votos se consiguen rezando en la iglesia y no tocando los timbres de la casas.
En Medellín están de catre los poderosos del Grupo Empresarial Antioqueño. Su candidato a la gobernación, Federico Restrepo ,no levanta un polvero frente al éxito electoral de Luis Pérez. Y en la alcaldía de Medellín el otro candidato de Fajardo, apoyado por ellos, el exalcalde Alonso Salazar, entró en picada vertical y terminó participando en un cabeza a cabeza en donde va a primar mas el detallito que la capacidad. Y el detallito lo tienen los conservadores porque la contienda se definirá por pocos votos y esos los maneja Manuel Santiago Mejía (Alkosto-Ktronic) y a ellos los coquetean el mono Vélez, con cara de revólver , Gabriel Jaime Rico,que sigue en la nube y Federico Gutiérrez trepado en su asientico de repitente
Cali está condenada a seguir siendo gobernada por momios. Para reemplazar a Rodrigo Guerrero, que es un momio con un pañuelito amarrado a la cabeza por las cuatro puntas, batallan tres momios de distintas edades y condiciones que tienen en común su escasa sapiencia en materia administrativa, sus goces egoístas y sus roscas inexpugnables. Entre Angelino, Armitage y El Chontico eligen el próximo alcalde de Cali porque el pichón de concejal de Michel Maya, de los verdes, le dio culillo enfrentar a los momios pese a todas las posibilidades que tenía de ser el verdugo de esa casta que puede llevar a Cali al mismo hueco de donde la sacó exitosamente Jorge Iván Ospina cuando fue alcalde.