Nada Podemos Contra la Verdad, sino por la Verdad

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Por Ariel Peña

Las palabras anteriores son tomadas del apóstol San Pablo, expresadas en la segunda epístola a los Corintios 13, 8; en donde se demuestra que la verdad es una sola; pero en contravía encontramos  sesgos ideológicos y políticos en especial con los que siguen la doctrina marxista  que por principio desecha la verdad.

En Colombia  se creó  una Comisión de la Verdad presidida por el sacerdote jesuita Francisco de Roux, como mecanismo acordado en La Habana entre el gobierno y las Farc, para esclarecer patrones de violencia por el conflicto político-militar, sin embargo ante los reparos que se le hacen a ese organismo, por su composición y signo ideológico de algunos de sus integrantes, el gobierno nacional  debería revisar el tema y pensar en su restructuración.

En el  relativismo moral, se afirma que cada grupo o persona  tienen su propia verdad, siendo eso una absoluta mentira, porque  la verdad es única, a pesar de las manipulaciones, acomodamientos, falsedades, verdades a medias y fabricaciones sobre el asunto.

A  propósito de los acuerdos de La Habana, los exjefes guerrilleros van a  narrar la historia contando con los medios de comunicación que les facilitara el Estado. Pero lo primero que se debe saber  cuándo se cuente la historia es ¿cuál ideología profesa el que la cuenta?   Y ¿qué busca? Porque de la misma forma los seguidores del nazismo podrían hacer su contrarelato de la segunda guerra mundial.

En primer lugar hay que asumir que si los dirigentes   de las Farc van a exponer la historia de la violencia de más de 5 décadas, se debe advertir que por ser seguidores de la doctrina marxista leninista, su historia no puede estar ceñida a la verdad, pues como lo afirmaba el sátrapa de Vladimir Lenin  “la verdad es un prejuicio burgués y a base de mentiras se puede construir una verdad”, así que la tergiversación y manipulación que hagan los comunistas totalitarios será perdida, ya que la batalla ideológica  no es una fortaleza para el comunismo, y por eso siempre sus militantes  eluden el debate.

Ni la  historia ni la verdad se pueden imponer así se tengan muchos medios,  ya que para lograr su autenticidad hay que contar con elementos  reales para el discernimiento, y por ello sin temor a ser desmentido, es indiscutible que la única responsable de la génesis del conflicto en Colombia, fue la doctrina marxista leninista con la creación de los grupos armados para la toma del poder, usando la estrategia de la combinación de todas las formas de lucha, patrocinados por el gobierno comunista de Cuba en donde Fidel Castro ayudó a constituir  bandas armadas en diferentes países de Latinoamérica en la década de los sesenta del siglo XX, siguiendo las instrucciones de la URSS.

Es una  falsedad decir que por el asesinato de Jorge Eliecer Gaitán el 9 de abril de 1948, surgieron las guerrillas marxistas, porque lo que hicieron los comunista fue reciclar una parte de los actores de  la violencia bipartidista de mediados del siglo pasado, varios años después del asesinato del caudillo liberal, y posterior a que se firmara el acuerdo entre liberales y  conservadores lo que condujo al Frente Nacional, advirtiendo que los comunistas no solo asaltan la memoria de los grandes proceseres de Latinoamérica, sino que también utilizan fechas trágicas y confusas como la del 9 abril  o la  del 19 de abril de 1970, para montar su tinglado de doblez, buscando embaucar a la ciudadanía, y por ello se creó  el M-19, que fue un desprendimiento de las Farc con Jaime Bateman que era un marxista recalcitrante y que lo único que cambio fue de táctica, pues la estrategia comunista seguía siendo la misma, para la toma del poder.

Una de las frases que pronuncio Jesús de Nazaret cuando se encontraba en la tierra fue: “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”, demostrándose desde esa época que la mentira tiene un carácter diabólico para oprimir y esclavizar a los pueblos,  y  en los tiempos actuales conociendo lo que ha sido para la humanidad la secta marxista leninista la cual ha sido seguida por las Farc y el Eln, cuyos principios se fundamentan en la mentira y la violencia, se puede afirmar que el comunismo totalitario como padre del odio no puede aparecer bajo ninguna circunstancia contando la verdadera historia de la violencia de los últimos 60 años en Colombia.

No se puede hablar de post-verdades, ni del relativismo histórico en donde cada cual cuenta lo que se inventa o conviene, sino que hay una sola historia y una sola verdad, y  en un prolongado conflicto como el colombiano se intenta desconocer la verdad con las posturas maquiavélicas del marxismo, pero lo importante es  saber de dónde viene la narrativa, para hacer un juicio, subrayando que por ser el marxismo enemigo de la razón, en el no puede haber verdad, ya que desconoce la lógica, la ética y la moral humanista.

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Ariel Peña
Ariel Peña

Columnista, Escritor. Presidente de la federación Sindical UTRECOL


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