La situación del abastecimiento energético de nuestro país es crítica, pues las reservas de tanto de petróleo como de gas natural van decayendo acentuadamente y no llegan los nuevos hallazgos.
Empecemos con el petróleo, las reservas de nuestro país si no se logra un nuevo gran descubrimiento están para 6,6 años, el nivel más bajo de Latinoamérica de países productores, lo grave es que con la baja del precio las exploraciones se han reducido y en especial las offshore (costa afuera) donde existen mas perspectivas en nuestro país pero los costos son más altos. El país se ha defendido gracias a los recobros de pozos ya existentes, pero esta situación tiene un final cercano y si no se logran nuevas incorporaciones el país se verá obligado en el año 2021 ha importar petróleo, si la situación fiscal que ha producido la baja de los precios es muy delicada ni nos imaginamos lo que va suceder cuando en lugar de recibir ingresos por el petróleo tendríamos que importarlo para podernos autoabastecer.
Pero si por el petróleo llueve por el gas natural no escampa, la declinación de a producción es eminente y la demanda esta disparada, algunos expertos afirman que tendríamos reservas solo hasta el 2018 el gremio Naturgas afirma que hasta el 2021, lo cierto es que con la situación del fenómeno del niño se demostró la fragilidad del sistema pues las generadoras térmicas no tienen suficiente gas para funcionar lo que les ha obligado a realizarlo con diesel que es mucho más costoso y están en quiebra, lo que obligo como siempre a que el consumidor terminara pagando el pato. Para completar las obras de infraestructura para mejorar la fidelidad del sistema se han atrasado inexplicablemente como los gasoductos y la planta de regasificación para procesar gas licuado.
Hace solo un año nos creíamos un país petrolero y sin problemas de abastecimiento de energía, había hasta un proyecto para exportar energía a Panamá, ahora la realidad nos aterriza no solo en que si no aparece algo representativo en hallazgos nos va tocar importar petróleo y gas con un dólar alto lo que subirá los precios del gas, la gasolina y la energía, todo esto en medio de una situación fiscal delicada. Panorama oscuro.
Por Carlos Patricio Eastman
