Los hombres de la Guardia y la Policía Nacional Bolivariana se dedicaron a golpear y robar a los venezolanos, sean o no protestantes, o simples espontáneos que circulan por las calles de ese vecino país, a quienes le pueden llegar de asalto y hurtarles sus pertenencias con una respectiva tanda de agresiones físicas.
No repetan a la prensa nacional ni internacional, a quienes también golpean y roban a su antojo. Reporteros o trabajadores de la prensa de Globovisión, Runrunes, El Pitazo, TV Venezuela, El Nacional, El Cooperante, Vivoplay y Crónica Uno, fueron víctimas de funcionarios de la GNB y la PNB, según sus propias denuncias públicas.
En este video hay evidencias testimoniales de ciudadanos venezolanos de a pie a quienes le robaron los cascos de las motociclentas y hasta los zapatos, sin dejar de contar el caso de una periodista a quien le quitaron a la fuerza, mostrado sus armas de fuego para intimidarla, su celular y su máscara antigases, muy utilizada para evitar las lacrimógenas que lanzan los mismos uniformados.
Uno de los casos dicientes es el de dos mujeres civiles, asustadas, quienes fueron intimidadas y arrinconadas por dos hombres de la Policía Nacional Bolivariana en el sector residencial de Altamira, en Caracas, en donde luego las robaron.
El video muestra claramente cómo este último uniformado le roba a la dama el reloj y lo coloca en su bolsillo derecho, mientras otro guarda en su bolsillo pertenencias de la otra mujer. Un asalto a mano armada realizado por las mismas autoridades.
En este video se ve claramente cómo la PNB roba a dos manifestantes afectadas por las bombas lacrimógenas. Video cortesía pic.twitter.com/MoAeMt3bK6
— Osmary Hernandez (@osmarycnn) June 6, 2017
También es destacado el caso de este reportero español que se fue hasta una comandancia de la Guardia Nacional Bolivariana a interponer su queja furioso por haber sido víctima de un robo por parte de miembros de esa fuerza, quienes lo despojaron de dos cámaras digitales, dos teléfonos celulares, entre ellos un Iphone, sus documentos, una tarjeta débito, dinero y hasta un protector solar, además de golpearlo. El extranjero trató a los uniformados de mafia y delincuentes… nadie le respondió por esos daños.
Cuando los miembros de la Fuerza Pública se convierten en delincuentes, cualquier nación sucumbe.
