El ex alcalde de Bogotá, Gustavo Petro Urrego, habla de la relación entre Otto Bula, hoy detenido por los sobornos de la firma constructora brasilera Odebrecht, con el propio Presidente Juan Manuel Santos.
En el año 2000 se descubrió que Bula, en esas épocas apodado «El Quesero», senador suplente y testaferro del condenado parapolítico Mario Uribe Escobar, fue uno de los mayores beneficiarios de los llamados auxilios parlamentarios clandestinos a congresistas, que eran unos cupos destinados a quienes votaran a favor las políticas del Gobierno de ese entonces y mediante los cuales se malversaron miles de millones de pesos del erario que fueron a parar a los bolsillos de estos «padres de la Patria». Petro también recuerda los nexos pasados de Bula con los paramilitares.
Los congresistas se enriquecieron con dichos cupos o grandes partidas de dineros, asignadas para realizar obras sociales en las regiones, porque presentaban los proyectos y también ponían los contratistas (o constructores) a dedo. Obviamente, sacaban para ellos la mayor parte en el negocio.
La persona que entregó esos cupos indicativos fue nada menos que el actual Presidente Juan Manuel Santos, que actuaba como Ministro de Hacienda.
Se conoció que el Fondo de Desarrollo Rural (DRI) recibió, estudió y aprobó más de 400 proyectos de inversión, que comprometieron en ese tiempo más de 200.000 millones de pesos del tesoro nacional. Los proyectos en su mayoría eran obras como construcción de letrinas, vías y acueductos en poblaciones deprimidas, las que en la actualidad sufren de los mismos problemas.
Un caso que hoy equivale a la llamada «mermelada» que le dio el gobierno de Santos a los políticos de la Unidad Nacional, o amigos, para supuestamente hacer obras en sus regiones, donde siguen con los mismos males.
Petro dice que su denuncia sobre esos hechos en el pasado extrañamente tuvo poco eco en los medios de comunicación, por eso la renueva en un video llamado: «La corrupción: de las Letrinas a la Ruta del Sol».
Por Samir Alberto Pérez
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