Por qué la Fiscalía no actúa en el caso de las grúas de Reficar

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Todo el país se pregunta por qué el Ente Acusador no ha tomado decisiones en el caso de las 84 mega grúas que alquiló la firma CB&I Colombiana S.A. en la construcción de Reficar, que solo tenían un operador para manejarlas a todas, lo cual le generó al Estado un detrimento de $37.855 millones.

Aunque la Fiscalía General de la Nación mantiene una absoluta pasividad ante el gran escándalo por la corrupción en la  construcción de la Refinería de Cartagena (Reficar), en esa entidad judicial reposa una grave denuncia desde febrero de 2016, que los investigadores del caso no pueden pasar desapercibida.

Recordemos que la empresa suiza Glencore le transfirió en el 2007 a la compañía norteamericana Chicago Bridge & Iron Company B.V., que en nuestro país es CB&I Colombiana S.A., la construcción de Reficar, que a su vez es manejada por la estatal Empresa Colombiana de Petróleos S.A., Ecopetrol.

CB&I Colombiana S.A. incluyó dentro de su plan de trabajo el alquiler de 84 grúas hidráulicas gigantes con el fin de realizar la majestuosa obra para el tratamiento de casi todo el petróleo de Colombia, la idea era ampliar la vieja refinería, para pasar de 80.000 a una producción de 165.000 barriles diarios. Para tal efecto, dicha empresa buscó al consorcio más reconocido del mundo en el arriendo de esas maquinarias: la firma holandesa Mammoet-Mamut.

Los aparatos, como se sabe, eran necesarios para la ampliación de citada Refinería de Cartagena, pero, según una denuncia de la Contraloría General de la República, las mega grúas contratadas por una millonaria suma solo tuvieron un operador por día y un supervisor. Es decir, no hubo 84 operarios, uno por cada grúa, como debería ser,  sino una sola persona que debía operar las 84 máquinas al tiempo, lo cual es imposible.

“Se evidenció que para un estimado de utilización de 84 grúas, en la mayoría de los meses solo se contaba con un operario y un supervisor. Es decir, no se podían utilizar todas las grúas disponibles y facturadas”, explicó públicamente el organismo de control fiscal, al hacer oficial en diciembre de 2016 su investigación, luego de una inspección especial a Reficar que comenzó en abril de 2015.

Esta falta de planeación le  habría costado al Estado colombiano un detrimento patrimonial de 37.855 millones de pesos en solo el alquiler de la grúas que mantuvo paradas sin utilizar, de acuerdo con la Contraloría.  La pregunta es: ¿Por qué? no contrató solo las máquinas que iba a poner a funcionar? La única ganadora en este caso fue la empresa Mammoet-Mamut, que hizo un jugoso negocio.

Reficar

Además, la Contraloría Delegada de Minas y Energía, encargada de las pesquisas, ratificó que en la construcción de Reficar  hubo “un presunto daño fiscal de 2.879 millones de dólares, equivalentes a 8.5 billones de pesos”, una gigantesca cifra que los colombianos tendrán que pagar “hasta el 2046, por intermedio de Ecopetrol”.

Intervino hasta la Supersociedades

También es conocido que la Superintendencia de Sociedades asumió el control de la compañía CB&I Colombiana S.A., inmersa en la investigación penal por despilfarros de los dineros públicos en la construcción de la mencionada Refinería.

El 4 de febrero de 2016, mediante la resolución  2016-01-022527, la SuperSociedades justificó que tomó el control de la citada empresa para ejercer el máximo grado posible de control a fin de «preservar los intereses económicos de terceros, preservar bienes sociales y supervisar el cumplimiento de las obligaciones de ley en Colombia».

La decisión de la Superintendencia se tomó días después de que la Contraloría General de la República advirtiera   que CB&I Colombiana S.A. estaba pensando en salir del país para no someterse al proceso de auditoría de la Contraloría. 

El sorprendente caso del desperdicio de las grúas, es solo uno en la larga cadena de corrupción de Reficar y hace parte de 36 hallazgos o irregularidades que confirmó la Contraloría en la construcción de la Refinería. Sin embargo, la Fiscalía extrañamente no se pronuncia sobre este caso y hasta la fecha no hay responsables por la malversación del erario.

Hace más de un año que se conoció, por intermedio de la Contraloría, la intención que tenía CB&I Colombiana S.A. de abandonar Colombia para no someterse a las autoridades, hace más de un año que surgió la denuncia de las grúas y hace meses que esta se oficializó por parte de la misma Contraloría en su informe especial. También hace más de un año que la SuperSociedades actuó contra esta compañía de origen estadounidense, pero en el Ente Acusador no hay decisiones.

La Fiscalía tiene la misión constitucional de determinar la veracidad de esta escandalosa denuncia sobre las grúas y otras anomalías en Reficar, y demostrarle a los colombianos que no está parcializada… debe actuar, «caiga, quien caiga».

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La Otra Cara es un portal de periodismo independiente cuyo objetivo es investigar, denunciar e informar de manera equitativa, analítica, con pruebas y en primicia, toda clase de temas ocultos de interés nacional. Dirigida por Sixto Alfredo Pinto.


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