«Santos compró a los medios con pautas publicitarias que salían del bolsillo de los colombianos»

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 «¿Por qué medios tan prestigiosos como Cromos, El Espectador, Blu Radio, Semana y otros atacan a Uribe? Pues muy claro, porque a diferencia de Santos, Uribe siempre se negó a darles todo lo querían a cambio de favores políticos».
«Santos nos robó las elecciones del 2014 utilizando fondos espurios, algo que ya está demostrado y comprobado».
«En los próximos meses la suerte de todos los implicados en el caso Odebrecht, y su compleja trama de compra de políticos en toda América Latina, se va a conocer y van a salir muchos asuntos a la luz; los que recibieron las coimas acabaron pagando sus delitos».
«Las FARC, ante la lucha de Uribe contra el terrorismo, se convirtió en una víbora furiosa dedicada a desprestigiar al exPresidente».

Por Ricardo Angoso

@ricardoangoso

Dicen que un día alguien le preguntó al presidente Alvaro Uribe que qué era eso del uribismo y que él, en su estilo tranquilo y campechano, respondió:»Esa pregunta que se la responda José Obdulio Gaviria». El considerado oráculo del presidente Uribe durante su mandato y uno de los hombres más cercanos al líder del Centro Democrático, analiza en esta entrevista los últimos acontecimientos vividos en el país y se muestra optimista con respecto al nuevo curso político que comienza en Colombia de la mano del nuevo presidente, Iván Duque.

Ricardo Angoso (R.A.): ¿Qué es lo que ha ocurrido con el presidente Alvaro Uribe y su probable enjuiciamiento?

José Obdulio Gaviria (J.O.G.): El presidente Álvaro Uribe es un hombre impoluto. Es una persona que casi desde niño ha participado en la vida política del país y nunca ha tenido un escándalo de corrupción.Mas bien lo contrario: es un gran ejemplo para todos. Siempre ha tenido un manejo correcto con respecto a todas las actividades cuando ha tenido responsabilidades políticas al frente del Estado. Fue un gran Senador de la República, un gran gobernador de Antioquía y una gran presidente de la República de Colombia, amén de un hombre con una gran formación académica en todos los sentidos. Es graduado en Harvard, tiene estudios en administración y otras materias; es un hombre de grandes conocimientos históricos e indudable preparación intelectual. Fue profesor invitado de la Universidad de Oxford cuando salió de la gobernación de Antioquía y tiene grandes dotes para la dirección.

Eso en primer lugar hay que decirlo sin dudarlo. Y, en segundo lugar, aquí lo que ha habido es una fuerza política de carácter terrorista, las FARC, con muchos crímenes y delitos a sus espaldas, financiada muchas veces a través de los secuestros, y que sigue maquinando contra el presidente Uribe. Esa fuerza desde la década de los ochenta fue construyendo un gran imperio de la coca y así hoy Colombia es el mayor productor y exportador de esta sustancia en el mundo. Las FARC nacieron de la estructura política misma del Partido Comunista Colombiano, una fuerza  muy ortodoxa y siempre muy sumisa a la línea de Moscú en todos los sentidos. Fue un partido que siempre siguió las directrices que emanaban de Moscú tras la Segunda Guerra Mundial y que rompió incluso con China, tal como habían dictaminado los soviéticos. También ha sido un partido que siempre tuvo buenas relaciones con el régimen cubano de Fidel Castro, una dictadura reprobable que ha hundido a Cuba en la miseria comunista. Uribe, en la década de los ochenta, se convierte en el gran referente de la democracia liberal en Colombia en abierta lucha contra eso que ahora se llamó como el «socialismo del siglo XXI», que no es ni más ni menos que una continuación de la lucha que llevaban los comunistas en nuestro país a través de las FARC. No olvidemos que el Partido Comunista Colombiano justificaba la violencia de esta organización terrorista porque cumplía cabalmente con esa estrategia que los comunistas denominaban como la combinación de todas las formas de lucha, en un contexto donde se aseguraba que en  Colombia no había una democracia plena. Nosotros, con Uribe al frente, decíamos lo contrario: lo que hacen las FARC, simple y llanamente, es una agresión terrorista porque Colombia tiene una democracia plena, con debilidades claro, pero sin dejar de ser una democracia respetable. Uribe confrontó ese discurso con dureza, energía y la fuerza del Estado de Derecho, y ahora se están viendo las consecuencias de esa lucha.

R.A.:En todo este asunto hay un gran protagonismo de Iván Cepeda, ¿no cree?

J.O.G.:Entonces las FARC, como eran una organización terrorista señalada por todas las organizaciones internacionales y los Estados Unidos, no tenían voceros oficiales y uno de los hijos de uno de los fundadores de las FARC, Iván Cepeda, llega al Congreso de la República y se convierte en uno de los referentes de este grupo cuando Uribe llega al gobierno y les confronta dándoles la batalla en todos los terrenos. Las FARC, ante la lucha de Uribe contra el terrorismo, se convierte en una víbora furiosa dedicada a desprestigiar al presidente. Crearon el mito de que todos los terroristas y sus colaboradores caídos en combate habían sido asesinados por el Estado, cuando habían muerto en el curso de operaciones de la Fuerza Pública contra el terrorismo. Decían que habían siete mil presos políticos cuando realmente eran terroristas y asesinos natos. Consideraban que las acciones y bombardeos de nuestras fuerzas militares contra las FARC eran actos de violencia política y terrorista, generando, además, otros problemas geopolíticos al instalar sus campamentos en territorio ecuatoriano donde se refugiaban los terroristas, que finalmente hubo que bombardear para evitar que desde allá se atacara a Colombia. Así, Colombia tuvo que atacar esos campamentos desde donde se planificaban los secuestros, se organizaba el tráfico de droga y donde estaban una buena parte de los dirigentes de las FARC. Como consecuencia de ese bombardeo, como recordara, Colombia fue aislada en la escena regional porque los grupos que apoyaban a las FARC, que englobaban en la región a los partidos y organizaciones que conformaban el Foro de Sao Paulo, pusieron sobre la mesa como principales objetivos políticos el ataque permanente al presidente Uribe y el apoyo firme a los terroristas colombianos.

LA CAMPAÑA CONTRA URIBE

R.A.:¿Y el Foro de Sao Paulo tuvo algún papel en esa campaña contra Uribe?

J.O.G.:Hay que tener en cuenta que en aquellos momentos, cuando Uribe era presidente, el Foro de Sao Paulo estaba en el gobierno en varios países de la región y que las FARC mismas habían sido fundadoras de ese movimiento. En el año 2010, cuando Uribe acaba su mandato, gobierna en Venezuela un gobierno que apoya las FARC, en Ecuador estaba Rafael Correa, que había sido reelegido con dinero de las FARC, y en Bolivia, Evo Morales, que apoya abiertamente a los terroristas en Colombia. Esos países juntos con otros, como Uruguay, Brasil, Nicaragua, Argentina y Paraguay, en aquellos momentos apoyan claramente esa estrategia contra el presidente Uribe y en contra de la democracia colombiana, dando un balón de oxígeno a las FARC.

Iván Cepeda, además, cuenta con el apoyo de algunos grupos mediáticos. Y lidera un grupo de personalidades en este país que son enemigos declarados del presidente Uribe. Además, cuentan con el apoyo de medios potentes, como Prisa y la misma Caracol, para amplificar esas críticas en el país. ¿Por qué medios tan prestigiosos como Cromos, El Espectador, Blu Radio, Semana y otros atacan a Uribe? Pues muy claro, porque a diferencia de Santos, Uribe siempre se negó a darles todo lo querían a cambio de favores políticos. Santos compró a casi todos los medios a cambio de generosas pautas publicitarias que salían del bolsillo de los colombianos. Uribe siempre se negó a la utilización de los fondos públicos de los colombianos para generar una opinión pública a su favor. Entonces, ahora viene la última acción contra el presidente Uribe, al que pretenden levantarle acusaciones falsas a través de falsos testigos en connivencia con determinados medios de comunicación que no casualmente son aliados políticos del presidente Santos. Cepeda ha estado detrás de esta campaña, pero creo que le puede salir mal y ya el pueblo colombiano parece reaccionar rodeando al presidente Uribe, al tiempo que nos llegan informaciones y documentos que muestran a las claras cómo se montó toda esta trama, que apunta directamente a determinadas cortes, a la Casa de Gobierno y a algunos medios que han conspirado contra el presidente Uribe. Aquí no se puede confiar en la justicia. Tenemos pruebas de que cuatro presidentes de la Corte de Justicia vendían las sentencias. La justicia está politizada en Colombia, eso está claro. Estos señores manipulaban hasta nombramientos de cargos del Estado y una hija de uno de estos sujetos nombraba cargos a su libre disposición y se llevaba un porcentaje sobre sus sueldos. De este nivel de personajes estamos hablando, ese el grupo que persigue a Uribe.

R.A.:No obstante, independientemente de lo que pasé a Uribe, el Centro Democrático entra en una nueva fase porque pasáis a ser partido de gobierno y no la oposición, ¿es un gran cambio, no?

J.O.G.:Nosotros en el año 2010 fuimos traicionados por el presidente que apoyamos, Juan Manuel Santos, que abandona nuestro programa de gobierno y hace otras políticas muy distintas a aquellas de los que le habíamos apoyado. Ganó con un programa y desarrolló otro my distinto, traicionando a su partido y también a sus electores. Colombia, en aquellos momentos, estaba despegando hacia el progreso y hacia el crecimiento, viviendo grandes cambios y transformaciones. Todo ello junto con el elemento fundamental de la seguridad que lleva a la paz y a fortalecer esos avances de los que hablo. Santos abandona esas políticas y se alía con los enemigos del presidente Uribe.

Luego Santos legaliza a las FARC y les da una legalidad con la que nunca había contado, con todos los costes tiene para el país. Santos se alía incluso con gentes como Iván Cepeda y sienta en el Senado a representantes de las FARC que  han cometido secuestros y atentados. Uribe ya había vencido a ese grupo a través de una estrategia combinada de acciones políticas y de la Fuerza Pública, pero luego Santos claudicó. Santos, además, nos robó las elecciones del 2014 utilizando fondos espurios, algo que ya está demostrado y comprobado. Hicimos mucha pedagogía para derrotar a esos grupos y Santos hizo todo lo contrario. Y también, no lo olvidemos, le ganamos a Santos el plebiscito, en el que denunciamos como Santos había claudicado ante las FARC y les había entregado el país. Más tarde, hemos sido capaces de ganar las elecciones legislativas y las presidenciales, pero sin perder de vista que sin Uribe ninguna de estas victorias se hubiera producido, eso está meridianamente claro. Uribe es uno de los grandes líderes del país y me atrevería decir del continente. Yo tengo el mismo ánimo que Uribe de luchar contra Santos y sus políticas basadas en la corrupción y en la claudicación, claramente, pero nunca hubiera sido capaz de construir el aparato político que construyó Uribe para lograr lo que hemos logrado en estos meses. Uribe, además, cuenta con el apoyo y el amor del pueblo colombiano como nunca ningún otro líder lo hubiera tenido.

LA PRESIDENCIA DE IVÁN DUQUE

R.A.:¿Que le espera al próximo presidente de Colombia?

J.O.G.:El Presidente Iván Duque tendrá que concentrarse en el tema económico, que está realmente muy mal y muy abandonado por la retórica pacifista, que parece inundar todo. Pero yo, personalmente, creo que hay condiciones favorables para ello. para desarrollar un vasto programa de desarrollo económico y lo digo porque creo que hay mucha fuerza repesada que se va a manifestar con fuerza durante el mandato de Duque, desbordando esos índices mediocres que nos dejó Santos encima de la mesa.

R.A.:¿Crees que Santos responderá algún día sobre tanta corrupción que ha habido durante su mandato, como por ejemplo el caso Oderbrecht, que en Colombia no tuvo ninguna repercusión?

J.O.G.:Yo te quiero compartir algo que creo que es importante. Tengo suficiente información y documentación que confirma que los Estados Unidos ya nos han hecho una buena parte del trabajo. Según me han informado al parecer  se hicieron una serie de grabaciones a los magistrados de algunas cortes del país porque vendían decisiones favorables a extraditables relacionados con el tráfico de drogas. Colombia tiene un tratado con los Estados Unidos por el cual hemos extraditado a algunos capos del narcotráfico y que hoy cumplen condena en los Estados Unidos, siendo uno de los países que más extradiciones ha realizado en ese campo. Los Estados Unidos, más concretamente la DEA, la justicia norteamericana y la Secretaría de Estado de ese país, han acabado construyendo un caso, o un expediente, por el cual han acabado señalados cuatro magistrados colombianos por estar sindicados y tener relaciones con el narcotráfico. Estos magistrados han acabado relacionados en este expediente con actividades criminales ilícitas y por tener relaciones con sujetos relacionados claramente con el narcotráfico.

Por razones políticas en Colombia, además, nunca se ha llegado al final del asunto de Odebrecht, ya que al parecer el presidente Santos tiene implicaciones en este caso no cerrado. Pero, en los próximos meses la suerte de todos los implicados en el caso Odebrecht, y su compleja trama de compra de políticos en toda América Latina, se va a conocer y van a salir muchos asuntos a la luz. Este caso se acabará resolviendo, como ya le he dicho, con la ayuda de la justicia norteamericana y se clarificarán las responsabilidades, acompañando en todo este proceso la nueva mayoría que hay en las cámaras del legislativo colombiano, con la ayuda, claro está, del Centro Democrático.

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Ricardo Angoso
Ricardo Angoso

Periodista y Analista


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