Trump refuerza embargo a Cuba y lanza duro mensaje al régimen de Castro

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El mandatario estadounidense, tras cancelar el acuerdo de Barack Obama, dijo que siguen de cerca las denuncias sobre los crímenes del «brutal» régimen de los Castro, y «es importante que haya libertad, ya sea en Cuba o en Venezuela». 

Miami, Florida, Estados Unidos.

Tomado de eluniversal.com

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el viernes 16 de junio de 2017 en Miami cambios en la política de su país hacia Cuba, que incluyen el refuerzo de la prohibición del turismo estadounidense en la isla y el refuerzo del embargo impuesto desde 1961.

Trump también denunció el carácter «brutal» del régimen castrista en Cuba, en un discurso en el que criticó el acuerdo firmado por su antecesor Barack Obama, que «no ayuda a los cubanos y enriquece al régimen», dijo el mandatario, según las Agencias de Noticias EFE.

«Ahora que soy presidente, Estados Unidos denunciaré los crímenes del régimen de Castro», dijo, además de denunciar los sufrimientos de los cubanos «durante cerca de seis décadas». «Sabemos lo que pasa y recordamos lo que pasó», agregó.

Durante su discurso en Miami, Trump aseguró que es «importante» que haya libertad tanto en Cuba como en Venezuela.

En su discurso Trump aseguró que Cuba sufre desde «hace décadas» al régimen de los Castro, pero que eso no debe repetirse en Venezuela.

Dijo que siguen de cerca las denuncias sobre los crímenes del «brutal» régimen de los Castro, y «es importante que haya libertad, ya sea en Cuba o en Venezuela».

Homenaje al exilio cubano

El presidente estadounidense reconoció que, «a veces» en política, las cosas toman un «poco más de tiempo» del deseado, pero prometió que llegarán «ahí» y que lograrán que Cuba sea libre. 

En el teatro Manuel Artime de la Pequeña Habana, que lleva el nombre de uno de los brigadistas de la fallida invasión de Bahía Cochinos (Cuba), en 1961, Trump expuso las líneas maestras de la revisión que ha decidido hacer en la política de normalización de relaciones con la isla iniciada por Obama.

Trump agradeció al exilio cubano por ser la «voz de los que no la tienen», y dijo que, con ello, hacen la diferencia en la lucha para acabar con la persecución y como una «ideología depravada» como la que hay en Cuba.

En este sentido, el republicano dijo saben lo que está pasando en la isla y recuerdan lo que ha pasado, y que eso les lleva a cambiar su política hacia la isla.

El Presidente mencionó a los disidentes José Daniel Ferrer y Berta Soler, a los que no se les permitió viajar a Miami. «No están aquí con nosotros, pero nosotros estamos al 100 % con ellos», aseguró.

El cambio de política hacia Cuba anunciado por Trump incluye su apoyo al embargo comercial y financiero estadounidense a la isla y la oposición a las peticiones internacionales de que el Congreso lo levante, informó la Casa Blanca. 

«La política reafirma el embargo estadounidense impuesto por ley a Cuba y se opone a los llamados dentro de Estados Unidos y otros foros internacionales para acabar con él», indicó la Casa Blanca en un comunicado mientras Trump anunciaba el cambio de política en Miami.

«Haremos cumplir el embargo», dijo el Presidente desde la Pequeña Habana, donde desgranó la revisión que ha decidido hacer en la política de normalización de relaciones con la isla iniciada por Obama.

El levantamiento del embargo es algo que solo puede decidir el Congreso de Estados Unidos, controlado ahora por los republicanos en ambas Cámaras.

Trump se mostró dispuesto a negociar «un acuerdo mejor» con la isla, pero solo si hay avances «concretos» hacia la celebración de «elecciones libres» y la liberación de «prisioneros políticos».

«Cuando los cubanos den pasos concretos, estaremos listos, preparados y capaces de volver a la mesa para negociar ese acuerdo, que será mucho mejor», dijo Trump.

Los principales cambios de Trump sobre la política con Cuba son una prohibición para que las empresas de EE.UU. hagan negocios con compañías cubanas de propiedad o controladas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de Cuba y restricciones a los viajes de ciudadanos estadounidenses a la isla.

No revierte apertura de Obama

Las medidas que va a poner en marcha Trump quedan lejos de revertir el acercamiento histórico que implementó Obama, según analistas.

Impedir de manera efectiva toda posibilidad de turismo estadounidense a la isla y tratar de que no lleguen dólares al Gobierno de Raúl Castro están en el centro de los cambios.

Pero la mayor parte de las medidas de Obama se mantienen. Las embajadas, que reabrieron sus puertas en 2015 tras más de 50 años de ruptura de las relaciones diplomáticas, seguirán funcionando. Los vuelos comerciales directos y los cruceros continuarán. 

Las remesas desde Estados Unidos seguirán fluyendo. Y tampoco reinstaurará Trump la política de «pies secos, pies mojados», que garantizaba la residencia a los cubanos que lograran entrar en territorio estadounidense.

«Estoy cancelando el acuerdo completamente unilateral con Cuba de la administración previa», manifestó Trump desde el histórico barrio del exilio cubano en Miami, abarrotado por cubano-americanos.

Con un lenguaje profundamente anticastrista que no se escuchaba a un presidente desde los tiempos de George W. Bush, Trump aseguró que buscará negociar un trato mejor para el pueblo de Cuba y para Estados Unidos.

«A día de hoy, Cuba está gobernada por la misma gente que mató a decenas de miles de sus propios ciudadanos, que buscó extender su ideología represiva y fallida en nuestro hemisferio y que una vez trató de albergar armas nucleares del enemigo a 90 millas de nuestra costa», manifestó.

«El régimen de Castro ha enviado armas a Corea del Norte y alimentado el caos en Venezuela», dijo. «Ha apoyado el tráfico de personas, el trabajo forzado y la explotación en todo el globo».

La nueva política estadounidense elimina toda posibilidad de que los estadounidenses hagan turismo en la isla y prohíbe a las empresas norteamericanas hacer negocios con compañías cubanas controladas por las fuerzas armadas y los servicios secretos.

Esta última medida tiene en el punto de mira a Gaesa, el brazo empresarial de las fuerzas armadas cubanas, que expertos en Estados Unidos estiman que controla en torno al 60%  de la economía de la isla y el 80% del sector turístico.

Trump habló de un «refuerzo del embargo», flexibilizado por Obama con órdenes ejecutivas ante la imposibilidad de levantarlo por la oposición en el Congreso. «Nuestra nueva política comienza con estricto cumplimiento de la ley estadounidense», dijo Trump.

Los estadounidenses tienen prohibido hacer turismo en Cuba. Pero Obama flexibilizó los trámites por los que pueden ampararse en 12 formas de viajar allí. Trump elimina ahora que puedan acogerse individualmente al programa «people to people» (pueblo a pueblo), que oficialmente tiene objetivos educacionales y culturales pero que realmente sirve para el turismo encubierto. Los grupos podrán seguir acogiéndose a esa modalidad.

Tomado de eluniversal.com

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