El conglomerado chino Wanda, cuyo propietario, es el magnate Wang Jianlin, le declaró la guerra a Disney e inauguró, el pasado sábado 28 de mayo de 2016, en China, su primer mega parque de atracciones, pocas semanas antes de la apertura de un parque Disneyland de la cadena estadounidense en Shanghái.
El proyecto tuvo una inversión de 22.000 millones de yenes (3.353 millones de dólares), precisa el texto, de acuerdo con la agencia española de noticias EFE.
«Frente a “la invasión” de culturas extranjeras, queremos ser un modelo (…) y afirmar la fuerza de la influencia de los chinos en el ámbito cultural», aseguró Wang Jianlin, fundador de Wanda, en la ceremonia de inauguración del parque, según informó la televisión oficial CCTV.
Una semana antes, Wang el hombre más rico de China según la revista Forbes, había descalificado abiertamente a su adversario: el gigante estadounidense de ocio Disney, que abrirá a mediados de junio en Shanghái su primer parque en el continente.
“La locura por Mickey Mouse y Donald Duck (…) pasó, la época en la que imitábamos ciegamente a Disney terminó hace años”, dijo Wang en una entrevista en CCTV.
Wanda anunció claramente su intención de competir con Disneyland. Después del de Nanchang,el grupo chino prevé construir otros seis parques en China en los tres próximos años, y llegar a unos 15 antes del 2020.
“Queremos actuar de manera que Disney no pueda ser rentable en este sector (de los parques de atracciones) en China en 10 o 20 años”, insistió Wang Jianlin, según EFE.
Sin embargo, los expertos afirman que los objetivos de Wanda parecen muy ambiciosos, ya que critican la falta de experiencia del grupo chino.
Lo contrario del grupo estadounidense que se basa en la franquicia de sus populares parques temáticos. El Disneyland de Shanghái tuvo una inversión de 5.500 millones de dólares, será el sexto parque del grupo y el cuarto construido en el extranjero, después de París, Tokio y Hong Kong.
En China, Disney quiere llegar a una clase media en plena expansión.
Con información de las agencias EFE y CCTV de China.