“A río revuelto, ganancia de pescadores”

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Por: Mario Arias Gómez.

¡Consummātum est! «Todo está cumplido». (Juan, 19, 30), para los 2.739 candidatos al Congreso, repartidos en 385 listas, de los cuales, 268 conforman el nuevo mapa político del país. Se destaca en la consulta, el cantado triunfo de la derecha (6 millones aproximados). La izquierda obtuvo 3’364.309 votos. La participación aumentó en 5 puntos porcentuales (17’818.185); Mockus superó a Uribe.

‘Torre de Babel’ en la que empezó el reacomodo de fuerzas, de cara a la primera vuelta presidencial del 27 de mayo. Le obliga al desnudado conservatismo -demasiado tarde- a reinventarse. En Caldas, según el resultado -favorable o doloroso conforme al cristal con qué se mire-, triunfaron, Mario Castaño, (Liberal), Felipe Mejía (CD) y Jorge Robledo (Polo). Con el indígena David Jaramillo, se incrementó a seis los Representantes.

Registro apenado la derrota de Arturo Yepes, quien aceptó, impasible, incólume, sonriente, tranquilo -casi que feliz- “no hacer más política para mí”, prueba de su talante democrático, privando al departamento de un vocero íntegro, virtuoso y competente, de sus intereses, aunque deberá esperarse la decisión que tome el CE, ante la inequívoca inhabilidad de Félix Chica. (Acto Legislativo 2/2002, que instituyó: “A partir del 2008, todos los cargos de elección popular (…diputados…) quedaran sujetos al período institucional”. Tardía renuncia presentada apenas, en diciembre/2017.

Caso idéntico, a la NULIDAD del acto que DECLARÓ a Oneida Pinto, como gobernadora de La Guajira, (período 2016-2019), al no cumplir los forzosos 12 meses para el retiro del cargo, establecido por la ley para participar de cualquier elección popular. Casación que brota del artículo 288 del CPACA, que involucra la cancelación de la credencial, con efectos ex nunc… (ii) el alcance de la aplicación de los principios pro homine y pro electoratem, en materia electoral, y (iii) los efectos de la declaratoria de nulidades electorales por vicios subjetivos. Consideraciones que constituyen precedente aplicable hoy.

Es hora de aunar -de tripas corazón-, fuerzas afines, en busca de una gran coalición que supedite las ideologías, al mancomunado interés superior de Colombia, aunque parece difícil, dada las contradicciones e inconsistencias de la ambivalente ultraderecha, con proyectos heterogéneos, amén de incompatibles, cuyos dirigentes se repudian, entre ellos, el camorrista y erizado señor del coscorrón y el circunspecto y juvenil, Iván Duque, que se enfrentarán -de seguro- al adánico y xenófobo azuzador de odios, Petro, cuya demagoga, huracanada e incendiaria retórica ‘antiestablishment’ -potencialmente violenta-, aviva la indignación y horada la paciencia sistémica de los desposeídos.

Latente conjura, que cual espada de Damocles, pende sobre la clase política -sin propósito de enmienda- resignada a que le pongan la soga en el cuello, con la que será ahorcada. Rememoro el poema, «Cuando los nazis vinieron…», (Martin Niemoeller, erróneamente atribuido a Bertolt Brecht): «Primero vinieron a buscar a los comunistas, y yo no hablé porque no era comunista. Después vinieron por los socialistas y los sindicalistas, y yo no hablé porque no era lo uno ni lo otro. Después vinieron por los judíos, y yo no hablé porque no era judío. Después vinieron por mí, y para ese momento ya no quedaba nadie que pudiera hablar por mí«.

Frente al pedregoso ascenso del belicoso, inefable e izquierdoso postulante, incito a las hermanadas fuerzas -lideradas por el portaestandarte del Centro Democrático, que ascendió de presidente viable, a probable- a prohijar -cuestión de supervivencia- la nada fácil tarea de serenar los espíritus; explorar posibles combinaciones con otras parcialidades afines, con propósitos comunes de desarrollo, civilizado entendimiento, coexistencia pacífica; consensuar reformas -con énfasis en el ‘interés general’ sobre el ‘individual’ o ‘de grupo’-, de suavizar el lenguaje; deponer antipatías; aproximar los extremos partidistas, capillas históricas, otrora regidas por desprendidos, justos y reputados patricios, extinguidos ya, de cuyas glorias y épicas proezas, solo quedan las remembranzas.

Se esperaba que la ciudadanía, se manifestara el domingo -con base en la información proveída por la Misión de Observación Electoral- en contra de las penadas e inmorales prácticas, que siguen en el nuevo Congreso, ‘vivitas y coleando’, sin que aparezcan -por lo visto-, las calidades éticas anheladas, producto de la asquienta compra-venta de votos; trashumancia de votantes, agenciadas por las vergonzosas e incansables maquinarias políticas.

El desolador y rebatido mito de “los mismos con las mismas”, salió -quién lo creyera- fortalecido, instituido por los esqueléticos partidos, que nada hicieron por depurar las listas, a pesar de las reformas constitucionales y legales que propenden, la usanza en el escogimiento de candidatos, de parámetros democráticos.

Manizales, marzo de 2018

http://articulosmarioariasgomez.blogspot.com.co/

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