El embajador ruso en Turquía, Andrei Karlov, se encontraba inaugurando una exposición fotográfica en Ankara, la antigua capital política de ese país, cuando sorpresivamente uno sus supuestos guardas de seguridad le disparó por la espalda y luego lo remató en el suelo. El diplomático murió en el acto.
El atacante de nombre Mevlüt Mert Altintas, tenía 22 años, era un miembro de la policía turca, pero se cree que también era un integrante oculto del grupo terrorista Estado Islámico. El hombre gritó consignas alusivas a los bombardeos en los que mueren civiles en la ciudad de Alepo, en Siria, en donde las fuerzas rusas han bombardeado el lugar persiguiendo a los integrantes del Estado Islámico y apoyando al régimen del presidente sirio Bashar_al-Ásad. En Alepo se cree que han muerto más de 3.000 civiles inocentes en esta campaña militar rusa. El atacante fue abatido en el lugar.