«El país está desenmascarando y combatiendo los falsos testigos…Hacen un daño inmenso a la justicia, han proliferado buscando rebaja de pena y tener beneficios económicos», afirmó Ramos tras lograr su libertad.
Como toda Colombia sabe, la Corte Suprema de Justicia dejó en libertad, luego de tres años y tres meses de mantener detenido a pesar del vencimiento de los términos legales, en una guarnición militar del norte de Bogotá, al exalcalde de Medellín y exgobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos Botero.
La Sala Penal de la Corte revocó la medida de aseguramiento de Ramos Botero, quien se encontraba privado de la libertad en la Escuela de Caballería del Ejército, desde agosto del 2013, acusado de presuntos nexos con grupos paramilitares, acusado, especialmente, por testigos que resultaron ser falsos. Sin embargo, el proceso en su contra sigue en curso en el Alto Tribunal.
Los voceros de la Sala Penal, aseguraron que la medida de aseguramiento fue revocada porque ya se cumplieron los fines de dicha medida que era “preservar la integridad de la prueba” y ahora continúan con los alegatos de conclusión en la Corte.
«Recibí una llamada del Presidente de la Sala Penal, le manifesté mi alegría porque es la posibilidad que se me dan para reencontrarme con mi familia después de tres años y tres meses de detención. Este ha sido un proceso en el que se han detectado lo que son los falsos testigos en el país. Agradezco a Dios por la ayuda que ha recibido», afirmó emocionado Ramos, quien luego de su liberación comenzó a retomar su imagen de hombre público y acudió a todos los medios de comunicación posibles a comentar su injusticia. El magistrado que lo llamó fue el propio Presidente de la Sala Penal de la Corte, Gustavo Malo.
«El país está desenmascarando y combatiendo los falsos testigos…Hacen un daño inmenso a la justicia, han proliferado buscando rebaja de pena y tener beneficios económicos», enfatizó Ramos a los medios.
El juicio contra Ramos concluye este 15 de diciembre en la Corte Suprema de Justicia y queda pendiente de fallo. Mientras espera el veredicto final, la defensa del exalcalde y exgobernador ha sido enfática en alertar porque los testigos principales del proceso tienen varias investigaciones por falsedad de testimonio. Inclusive algunos están negociando con la justicia.
Los falsos testigos contra Ramos
Uno de esos informantes mentirosos es Carlos Enrique Areiza Arango, quien aceptó cargos por falso testimonio y fraude procesal y está pendiente de la aprobación de un preacuerdo con la justicia, al igual que de su futura condena. Este testigo dirigió una comunicación a la Corte Suprema de Justicia retractándose de sus acusaciones y pidió perdón a Ramos y a su familia. También está Andrés de Jesús Vélez, a quien la Fiscalía le imputa el delito de falso testimonio y fraude procesal.
Juan Carlos el «Tuso» Sierra, quien fue extraditado a Estados Unidos y logró una sustancial rebaja de pena, fue declarado persona ausente en este proceso. De la misma forma, Mauricio de Jesús Palacio Tejada, quien está prófugo de la justicia, estaría en Chile y es juzgado en ausencia.
Un hombre con una gran imagen
Recordemos que Ramos, en su primera audiencia ante la Corte Suprema, aseguró que de no ser por este proceso seguramente habría llegado a la Presidencia de la República.
“Yo soy un excandidato presidencial procesado y seguramente hubiese sido el aspirante del Centro Democrático, por encima del conocido candidato Óscar Iván Zuluaga”, afirmó en esa oportunidad.
Todo parece indicar que Ramos, quien fue Presidente del Congreso de la República y Embajador ante la OEA, podría ser el gallo tapao del uribismo para la Presidencia en 2018. Aunque, al parecer debería enfrentarse a los posibles aspirantes Óscar Iván Zuluaga, a Francisco Santos, a Carlos Holmes y a Iván Duque.
El exsenador Ramos ya comenzó a contar su verdad y a limpiar su imagen, por eso, los colombianos comenzaron a darse cuenta de la injusticia que se cometió con este político antioqueño y a solidarizarse con esta víctima de los falsos testigos… Eso le da de entrada una buena ventaja.
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