Porqué voy a votar por Iván Duque

Compártelo:

Dŕ. Eduardo Padilla Hernández.

Presidente Asored Nacional de Veeduría de Colombia

 

Iván Duque Márquez, es un joven que inició desde bien temprano una vida política al servicio del Estado. Se graduó de abogado en la Universidad Sergio Arboleda, tiene una maestría en derecho de la American University y otra en administración pública de Georgetown.  A los 23 años de edad, fue consultor de la  Corporación Andina de Fomento (CAF), luego asesor del Ministro de Hacienda, Juan Manuel Santos, durante el gobierno de Andrés Pastrana, y continúo en el de Álvaro Uribe, con el nuevo ministro Roberto Junguito.  De allí dio el salto al Banco Interamericano de Desarrollo donde laboró por más de 10 años.  Fue elegido Senador de la República en el 2014 por la lista de Centro Democrático, donde estuvo hasta principios del presente año, durante dos años consecutivos fue elegido como el mejor Senador de Colombia.

A sus 41 años, acumula la experiencia para ser el capitán que lleve el timonel de nuestra nación que enfrenta la incertidumbre de un  proceso con las Farc, que va rumbo al fracaso si no se le realizan los ajustes necesarios para que los colombianos que votamos por el No, logremos la seguridad jurídica de que no habrá impunidad ni regalos para el desmovilizado grupo que hoy enfrenta la crisis de la inminente extradición de Jesús Santrich, ante las violación de los acuerdos de la Habana y las pruebas que en su contra ha revelado la DEA, sumando a los escándalos de corrupción que no solamente han tocado a la rama ejecutiva y legislativa si no a la judicial en sus más altas esferas.

Jamás en la historia de Colombia se había visto un grado de corrupción de tal magnitud que involucrara a magistrados de las altas cortes, fiscales y senadores de la Républica.

El cáncer de la corrupción ha hecho metástasis en nuestro país y es por eso que necesitamos un líder que le devuelva la confiabilidad en las instituciones a los colombianos que ven impotentemente, día a día, cómo nos vamos hundiendo en en un pozo sin fondo.  Pareciera que no hubiese la posibilidad de la salvación, sin embargo, la aparición de un joven con don de liderazgo, que pese a sus juventud tiene un gran recorrido a nivel nacional e internacional, nos ha dado nuevas esperanzas con su repunte desde la consulta partidista del 11 de marzo que lo catapultó y ha sostenido en el primer lugar de las encuestas aventajando ampliamente a su contendor, Gustavo Petro, llegando a superarlo hasta en un 20% de acuerdo a la encuesta realizada para la segunda vuelta presidencial por el Centro Nacional de Consultoría y el noticiero CM&.

El programa de gobierno de Duque, se muestra como el más completo y sólido. Va desde la revolución de la educación media con los sus últimos años en formación técnica, universidad gratis para los estratos del 1 al 3, la reducción de impuestos, el mejoramiento de los salarios de los trabajadores y la productividad para el mejoramiento de los ingresos y la calidad de vida del resto de los colombianos, la creación del Fondo Nacional para el Desarrollo de la Economía Naranja, la protección de la propiedad privada y el fortalecimiento y crecimiento del sector productivo que permitirá la seguridad de la inversión extranjera.

La política de justicia que busca, como él mismo dice, cárcel con barrotes para los corruptos, sin privilegios ni casa por cárcel, pretende que el ciudadano de a pie vuelva a creer en la institucionalidad como verdadera herramienta de coerción y castigo para los que infringen la ley amparados del poder que le representan altos cargos públicos.

En materia de salud, la obligación de que las EPS reduzcan la deuda de más de 90 días, con los prestadores del servicio, permitirá la eficacia en la atención de los pacientes, no más paseos de la muerte por la falta de recursos, medicamentos, insumos y materiales que aquejan a hospitales y centros de salud por la falta de pago de estas Eps. En este sector Duque también propone una administración hospitalaria en manos de profesionales serios y correctos para que se administren con transparencia los recursos y se preste la mejor atención a los usuarios de los servicios de salud. La digitalización al ciento por ciento de las historias clínicas permitirá que las personas puedan ser atendidas óptimamente en cualquier centro hospitalario o asistencial del país.

Duque, ha manifestado que no es partidario de aumentar la edad de pensión.  Buscará formalizar la base de los cotizantes y establecer el mismo esquema para todos, dice que hay que homogeneizar los régimenes de prima media y los privados a través de uno de transición y que adelantará una reforma pensional que se concentre en la equidad para focalizar los subsidios en los más vulnerables, eliminando distorsiones y competencias innecesarias entre el régimen de prima media y el de ahorro individual.

Aunque habla del mejoramiento del sector salud y la dignificación de las personas en condiciones de discapacidad, observo que ha dejado de lado la situación de los menores de edad que presentan limitaciones físicas y sensoriales por lo que me voy a permitir sugerirle se apersone de este tema y lo incluya con carácter prioritario en su plan de gobierno.

En Colombia hace falta legislación a favor de los niños  en situación de discapacidad. Actualmente. En el país hay más de un millón. En el departamento de Córdoba se vive un viacrucis por la falta de atención  de más de 500 niños en condiciones de discapacidad  cognitiva y motora, cuyos tratamientos han sido suspendido por la falta de las autorizaciones de tratamientos No Pos-s, por parte de la Gobernación de Córdoba, de vital importancia para su locomoción, alimentación, movilidad y actividad sensorial.  Un niño que padece parálisis cerebral y que ha recibido las terapias oportunamente llega a caminar después de un tiempo, disminuye la salivación, aprende a masticar para evitar que pueda broncoaspirar con la alimentación mientras que un niño que no ha recibido esta clase de terapias se le va deteriorando su salud, movilidad, su cognitividad y demás, lo que no le permite valerse por sus propios medios si no requerir siempre de la ayuda de terceras personas.  Las terapias se requieren para que los niños puedan integrarse a la comunidad.

En Colombia aproximadamente el 7% de la población se encuentra en condiciones de discapacidad, sin embargo, se ha legislado para los adultos pero no para los menores de edad que se encuentran en doble situación de vulnerabilidad, por ser menores y por su condición especial,  razón por la que merecen la principal atención del estado, es por ello que le hago este llamado respetuoso al próximo presidente de Colombia para que establezca como prioridad en su agenda, la atención de estos infantes así como se ha hecho en otros países y se haga obligatorio el precedente jurisprudencial de la Corte Constitucional que ha tutelado los derechos de los niños con estas limitaciones.

Compártelo:
Eduardo Padilla Hernández
Eduardo Padilla Hernández

Abogado, Columnista y Presidente Asored Nacional de Veedurías


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *