El ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, cerró la posibilidad de reunirse para hablar de la paz con el máximo jefe de la FARC, Rodrigo Londoño Echeverry, alias «Timochenko», luego de un gestión que emprendió el ex ministro Álvaro Leyva Durán, la cual, por ahora, parece imposible.
Leyva, considera que una paz sin Uribe en el país es una “paz incompleta”, y que un encuentro entre el ex mandatario y el máximo comandante de las FARC es “necesario e inaplazable”.
Según el ex ministro y gestor de paz del actual Gobierno Nacional, luego de que «Timochenko» y Uribe se cruzaron sendas comunicaciones en días pasados, ninguno había dicho “no” a la posibilidad de un encuentro.
“Mi próxima tarea, entonces, será buscar la formas adecuadas para convertir en realidad el encuentro y diálogo que se propone. No se debe postergar ni un minuto más. Ninguno de los interlocutores referidos ha dicho “no”, afirmó Leyva en un comunicado público el martes 31 de mayo. Ver la carta completa en esta nota de nuestro medio, AQUÍ.
Pero Uribe, actual Senador y líder de movimiento Centro Democrático, aunque no dijo ni “sí” ni “no”, rechazó esta posibilidad. En el Congreso de la República, al ser consultado sobre la propuesta de Leyva, dijo: “El competente para negociar en nombre del Estado colombiano es el Gobierno, nosotros hemos entregado todas nuestras observaciones”. La respuesta fue asumida como una negativa al hipotético encuentro por parte de ex Jefe de Estado.
Uribe se refirió a Álvaro Leyva con grandes elogios y en los mejores términos: “Yo tengo buena amistad y le tengo confianza al doctor Leyva. Él piensa muy diferente que mi persona pero mantenemos un diálogo sincero y constructivo. Me reúno con él con frecuencia, hablo con él con frecuencia”.
El ex Presidente también afirmó que tanto a Leyva, como al ex Secretario de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Koffi Annan, y al señor Bernard Aronson, delegado del Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para el proceso de paz, les ha enviado por escrito todas sus observaciones, y aseguró que ellos se las pueden transmitir al Gobierno o las FARC. Es decir, otra negativa del ex mandatario para el posible encuentro con «Timochenko».
Según Uribe, las observaciones que él y su partido han formulado sobre el proceso de paz tienen que ver con la convicción que este sector político tiene de que el acuerdo de paz será un acuerdo de impunidad, por lo que puede reproducir nuevas formas de violencia. Que no haya mínimas sanciones a los responsables de graves crímenes, y que pueda afectar la economía y el sector agropecuario. Así mismo, que el narcotráfico sea considerado delito conexo al delito político.
Los expertos consideran que luego de esta respuesta de Uribe, el gestor Leyva tendrá que trabajar más de la cuenta para conseguir su objetivo de sentar en la mesa de diálogos a estos dos polos opuestos, aunque él no se resigna en su propósito.
