La aerolínea colombiana Avianca anunció que reanudará sus vuelos desde y hacia Venezuela, suspendidos después de que una aeronave militar del vecino país voló muy cerca de uno de sus aviones en la noche del viernes 22 de octubre de 2016, mientras cruzaba el espacio aéreo venezolano.
Se trató de un poderoso avión de guerra Sukhoi artillado, que puso en alerta y pánico al tripulación colombiana por su cercanía con la aerolínea comercial que operaba la Madrid Bogotá con cerca de 250 personas a bordo. La nave nacional era un Boeing 787-8, uno de los más modernos de la firma en la actualidad. Los sistemas de control de la aeronave de Avianca se alcanzaron a activar por lo cerca que estuvo el aparato militar, que superó el espacio prudente para evitar colisiones.
El ministerio de Defensa de Colombia, Luis Carlos Villegas, informó que el Comando de Defensa Aeroespacial Integral de Venezuela le notificó que “se trataba de una aeronave militar venezolana en misión de navegación”.
Por su parte, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, explicó que hubo conversaciones entre los ministros de Defensa y las cancilleres de los dos países en las que se informó la decisión de Caracas de investigar el incidente. “Todo está normal, podemos estar libres de preocupación”, dijo Santos.
Avianca precisó que reanudará los vuelos de su flota Bogotá-Caracas-Bogotá y Lima-Caracas-Lima a partir del domingo 23 de octubre.
«Tras las aclaraciones entre los gobiernos de Colombia y Venezuela del incidente registrado anoche (…) la Aeronáutica Civil de Colombia autorizó la reanudación de las operaciones desde y hacia Venezuela”, manifestó la aerolínea en un comunicado.
Por su parte, el diputado oficialista venezolano Diosdado Cabello señaló que el incidente fue producto de una confusión.
“No es algo que fue planificado contra Avianca bajo ninguna figura, coincidió con un evento que se estaba haciendo con el paso del avión de Avianca, eso se va arreglar, estamos seguros”, comentó el parlamentario en una conferencia de prensa de su partido.
