Con Petrobras, desde su creación en 2008, ha financiado 103 proyectos para la preservación de un ecosistema vital para contener el calentamiento global. Noruega es, de lejos, el mayor donante, con cerca de 1.200 millones (el 94 %), seguido por Alemania, con 68 millones (el 5 %). Entre otras medidas controvertidas, Bolsonaro, pretende que se pudiera utilizar el fondo para indemnizar a terratenientes expropiados o a los que se prohibieran actividades productivas en las áreas protegidas. El país escandinavo, anunció el jueves que suspendía la aportación al fondo correspondiente a 2019. Adujo el cambio unilateral del cuerpo directivo del mecanismo, y cancelar el comité técnico que selecciona los proyectos a financiar, lo que en la práctica supone su bloqueo. «No podían hacerlo sin nuestro consentimiento. Lo que ha hecho Brasil demuestra que ya no quieren detener la deforestación», afirmó. Según los datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), la Amazonia ha perdido 5.879 kilómetros cuadrados en los últimos 12 meses, un 40 % más que un año antes. La ministra de Medio Ambiente germana, anunció la congelación de 35 millones en ayudas destinadas a nuevos proyectos de conservación de la selva y programas de biodiversidad, dinero que está por fuera del Fondo Amazonia, que depende de otro ministerio. «Las políticas del Gobierno brasileño en el Amazonas despiertan dudas sobre si aún están persiguiendo el objetivo de reducir de forma sostenida la tasa de deforestación», declaró la ministra. Desde 2008 hasta este año, su ministerio ha destinado 95 millones a varios programas bilaterales con Brasil, país que alberga el 60% de la selva tropical. La publicación de los datos oficiales, de destrucción de la selva tropical, abrieron una crisis en el propio equipo de Gobierno brasilero, cuando el presidente negó su validez y destituyó al director del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), organismo responsable de las mediciones.
Por mario arias gómez.
La política medioambiental del presidente brasilero Jair Bolsonaro, hace peligrar la continuidad del Fondo Amazonia, el mecanismo de cooperación internacional que más recursos aporta para reducir los gases de efecto invernadero por la deforestación. Noruega, el principal donante, anunció la congelación de ayudas para los proyectos de conservación del Amazonas, por un importe de 30 millones de euros, después de que el Gobierno brasileño, de forma unilateral cambiara al equipo directivo que gestiona el fondo. Alemania, otro patrocinador, suspendió el pasado sábado una aportación similar. Bolsonaro ha respondido, de forma no muy diplomática. «Tengo un mensaje para la querida Angela Merkel: coge tu pasta y reforesta Alemania. Lo necesitáis mucho más allí que aquí», dijo. Sobre la decisión de Oslo, añadió: «¿No es Noruega la que mata ballenas en el Polo Norte? (…) Coged el dinero e id a ayudar a Merkel a reforestar Alemania».
La Otra Cara
