El caso Odebrecht en Colombia apunta a las más altas personalidades: Jorge Robledo

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«El caso Odebrecht ya está en investigación en los Estados Unidos».
«Si el Fiscal Martínez se sostiene todavía sin que haya abandonado el cargo, es porque el nivel de corrupción  entre los que gobiernan en Colombia es pavoroso, llega hasta los más altos niveles y contamina todo».
«No olvidemos que en el caso Odebrecht en Colombia se apunta a las más altas responsabilidades, como por ejemplo el expresidente Juan Manuel Santos, Oscar Iván Zuluaga y el propio presidente Iván Duque, que se vio envuelto en varias situaciones relativas al caso Odebrecht que al día de hoy todavía no ha podido explicar».

Por Ricardo Angoso.

A sus 68 años, Jorge Enrique Robledo es, seguramente, uno de los oradores más brillantes de Colombia. A su larga trayectoria profesional de profesor, arquitecto y político con vocación de servicio público, se le viene a unir su condición de ser uno de los senadores más votados de esta nación. En esta entrevista, realizada recientemente en la capital colombiana, Bogotá, se muestra muy escéptico e incluso crítico con respecto a los primeros pasos dados por el nuevo presidente Iván Duque. También se ha convertido en el principal azote del Fiscal General de Colombia, Néstor Humberto Martínez, quien supuestamente está encubriendo el caso Odebrecht en este país y protegiendo a los principales sospechosos de estar implicados en el mismo, entre los que se encuentra el propio presidente Duque y el expresidente Santos. Robledo es miembro del Polo Democrático, principal partido de la izquierda colombiana, y uno de sus principales activos.

 

Esta es la entrevista completa con Jorge Robledo

Ricardo Angoso (R.A.) : ¿En qué situación judicial se encuentra el caso Odebrecht en Colombia?

Jorge Enrique Robledo (J.E.R.): Hay varios aspectos que destacaría, pero voy a destacar lo más importante a modo de resumen, y es que en Colombia se han tomado dos decisiones relativas a este caso: una de la Superintendencia de Industria y Comercio y otra del Tribunal Administrativo de Cundinamarca. En ambas se asegura que una empresa del Grupo Aval -Episol- fue socia en los sobornos con la empresa brasileña Odebrecht, es decir, ambas son copartícipes en esta auténtica trama. Este asunto es muy importante porque siempre se habló solo del caso Odebrecth como algo que sólo tenía relación con la empresa brasileña y éramos muchos los que consideramos que detrás de estos sobornos también estaba implicada la empresa que pretendía construir la Ruta del Sol, como todo apunta ahora. Y aquí se señala a la empresa colombiana Episol, integrante del Grupo Aval, como partícipe de estar implicada junto  a Odebrecht. Odebrecht siempre mantuvo esta versión que señala claramente a la empresa colombiana del Grupo Aval de estar detrás de toda esta trama junto a los brasileños.

Todo esto tiene una lógica aplastante en la dinámica capitalista, en la que si alguien quiere ganar dinero tiene también que invertir su parte para más tarde obtener los consabidos beneficios. Este hecho es fundamental en toda la trama y agrava aún más las cosas en relación con el papel que está desempeñando el Fiscal General de la República Néstor Humberto Martínez. Yo ya lo he dicho claramente en los tres debates que ha habido sobre este caso de corrupción y he señalado claramente que el Fiscal llega a este cargo a sabiendas previamente de que este escándalo iba a estallar, tal como ha ocurrido, y también con el conocimiento previo de que en esta trama de corrupción estaba implicado Odebrecht, el Grupo Aval y todo el negocio relacionado con la Ruta del Sol. Se sabía, el Fiscal lo conocía, e incluso había un pacto de silencio entre Odebrecht y el Grupo Aval para tapar estos negocios ilícitos. Si el Fiscal Martínez se sostiene todavía sin que haya abandonado el cargo, es porque el nivel de corrupción  entre los que gobiernan en Colombia es pavoroso, llega hasta los más altos niveles y contamina todo.

Aquí lo que se está tratando de proteger a todos los poderosos que están implicados en el caso y que están untados por la trama corrupta. No olvidemos que en este caso se apunta a las más altas responsabilidades, como por ejemplo el expresidente Juan Manuel Santos, Oscar Iván Zuluaga y el propio presidente Iván Duque, que se vio envuelto en varias situaciones relativas al caso Odebrecht que al día de hoy todavía no ha podido explicar. Es decir, por mucho que algunos intenten tapar las evidencias, el caso está absolutamente desenmascarado e incluso en Estados Unidos están tras la trama en varios departamentos que investigan el asunto. Las cosas cada día que pasa se ven cada vez más claras y ya le digo el caso se está desenmascarando a pesar de los intentos por parte de algunos desde el poder por no llegar al final de la madeja. Cada vez se va conociendo más en profundidad la verdad, pero lo que ocurre es que hay un pacto en la elite colombiana para que este caso quede impune y nadie se responsabilice de nada, como si no hubiera ocurrido realmente. Es una idea perversa. Si a esto le añadimos el inmenso poder que tiene Luis Carlos Sarmiento Angulo, que no casualmente representa al Grupo Aval, aliado con Odebrecht en la trama, comprobamos que se está intentando engañar y distraer a la opinión pública colombiana. Pese a todo, en este asunto ya solo faltan los pequeños detalles para conocer toda la verdad y se acabará conociendo.

R.A.: Luego, para añadir más leña al fuego, tenemos sobre la mesa tres cadáveres cuyas muertes no han quedado esclarecidas, ¿parece una trama mafiosa, no cree?

J.E.R.: La historia de este asunto es realmente tenebrosa. Parece un asunto de novela más que real y lo más grave es que alguien como Martínez ha llegado a la Fiscalía General para tapar todo este asunto y que quede en la sombra. Luego está también el Fiscal Anticorrupción acusado de corrupción, Luis Gustavo Moreno, que estuvo también al frente de este caso, y sin que nadie haya explicado hasta ahora la razón por la que el Fiscal Martínez le nombró a este sujeto. Nosotros, con mi equipo, estuvimos investigando todo este asunto y hemos llegado a la conclusión que el ahora detenido Moreno era innombrable, no apto para al cargo a todas luces, pero, sin embargo, contra toda lógica fue nombrado. Era una persona absolutamente sospechosa que nunca debería ser nombrado para el cargo que ejerció, pero sin embargo el Fiscal Martínez lo nombra. ¿Por qué lo hace? Martínez nunca me ha dado esa respuesta, no la tiene, porque simplemente lo nombró porque servía a sus intereses. Aquí todos estos asuntos están interrelacionados y apuntan a la misma trama, claramente. Luego está la muerte de  Jorge Enrique Pizano y en cuyo caso se llegó a decir incluso de una forma sibilina que nunca había sido envenenado. Se tratan de manipular los hechos, de deformarlos, y presentarlos de una forma que encajen en la trama. Se han preparado todos los elementos, bajo la clara responsabilidad del Fiscal Martínez, para manipular los hechos y falsearlos de cara a engañar a la opinión pública en el caso Odebrecht, pero la sombra de la sospecha sigue presente en todos los actos y señalan claramente las responsabilidades que ya he denunciado en varias ocasiones. Si este fuera un país serio y no Colombia, Martínez ya estaría bajo investigación y bajo sospecha, pero, sin embargo, una comisión de la Cámara de Representantes que debería tomar cartas en el asunto e investigarlo no lo hace porque sus miembros son unos corruptos también. Hay una clara conspiración por parte de un grupo de poderosos para proteger a Martínez de cualquier forma y, a su vez, protegerse a ellos mismos.

ODEBRECHT: TRAMA POLÍTICO-FINANCIERA

R.A.: ¿Parece que estamos ante una trama político-financiera liderada por Santos y el empresario Sarmiento con un gran poder para incluso tapar el caso?

J.E.R.: Pero sin olvidar y perder de vista que también está Uribe o su representante y luego candidato presidencial, Oscar Iván Zuluaga; todos están implicados. No olvidemos que un soborno de Odebrecht se pagó durante el gobierno de Uribe y otro durante el de Santos, ¡pero ambos fueron pillos! Por lo que ha caído el Fiscal de Perú es una nimiedad con lo que tenemos aquí, en Colombia. Es que el dinero que hay en este soborno para la Ruta del Sol suena en los bolsillos del Fiscal Martínez, que ha mentido deliberadamente en todo este asunto y lo sigue haciendo al día de hoy. Al final de uno de los debates que tuvimos sobre este asunto perdió tanto los nervios que se acabó incriminando el mismo y al Grupo Aval. El ya ha reconocido que sabía que había corrupción en la Ruta del Sol y tenía el deber informarlo, no de ocultarlo como finalmente hizo. Tenía que haber informado aunque solamente hubiera tenido la sospecha y no la certeza, porque esa era precisamente su responsabilidad institucional.

Este asunto de Odebrecht apunta a las más altas responsabilidades políticas en Colombia, ya que los dineros y los sobornos de este grupo entraron en la campaña electoral de Juan Manuel Santos, tanto en el año 2010 como 2014,  e incluso antes seguramente. Asimismo, las acusaciones de entrada de dineros de procedencia ilícita en la campaña del candidato que apoyaba Uribe, Oscar Ivan Zuluaga, son gravísimas. Si se logra que Brasil coopere con nuestra justicia y entregue las pruebas que tiene, el escándalo va a alcanzar en el país unas proporciones mayúsculas. En este asunto, hay demasiado poder para que no conozcamos toda la verdad de lo que realmente ocurrió, pero al mismo tiempo hay mucha  putrefacción. Tocas y sale pus por todas partes. ¿Pero por qué se sostiene todo este asunto de esta forma y a los que están detrás del mismo? Porque tienen al Fiscal Martínez que les apoya y les defiende al tiempo que también ellos le apoyan para seguir sosteniéndose y no ser acusados de nada, saliendo impunes de toda esta trama, como ha pasado en tantas ocasiones en Colombia.

R.A.: ¿Qué mecanismos institucionales fracasan en Colombia para que este asunto no sea encausado por la vía judicial como debería?

J.E.R.: En Colombia, hay algunos asuntos muy complicados y que dificultan como usted dice el encausamiento de los responsables de estos actos. El Presidente de la República y el Fiscal Martínez gozan de un fuero que les da total impunidad, ya que la única institución que podría juzgar a este responsable de obstaculizar la investigación de toda la trama sería la Comisión de Acusaciones de la  Cámara de Representantes, que nosotros la llamamos de absoluciones porque nunca acusa a nadie ni actúa contra nadie porque es una Comisión de índole política y no judicial. En esa Comisión están los amigos del Fiscal, del presidente Duque, de Uribe, de Vargas Lleras, de César Gaviria, de todos ellos, y, en definitiva, representa el poder que tienen en el país para hacer lo que quieran. Son los mismos con las mismas los que están protegiendo con absoluto descaro al Fiscal Martínez en este caso. Se vio en el debate en el Senado, y como montaron la trapisonda  para desviar la atención del caso y seguir haciendo lo que siempre han hecho, lo que les da la gana sin que nadie les ponga coto. Pero ahí se acobardaron y crearon una cortina de humo para ponernos a los colombianos a hablar de otras cosas. Ya hicieron lo mismo cuando se descubrió todo el asunto del ministro Carrasquilla y que fue cogido con las manos en la masa por corrupto, tal como ha quedado demostrado y he denunciado en repetidas ocasiones. Lo absolvieron, claramente, aunque está acobardado y no habla con los medios, no se atreve a darle la cara al país.

Duque está consolidando lo que yo denomino como el «frente nacional duquista», que es una nueva estructura en la que están los viejos conservadores y liberales con las nuevas formaciones políticas para proteger el poder político-financiero de los de siempre en el país. Nada nuevo bajo el sol, el país vive bajo el poder de los de siempre.

R.A.: ¿No ha tenido miedo con las duras acusaciones que ha lanzado en algún momento?

J.E.R.: Bueno trato de ser cuidadoso, en la medida de lo posible, pero, en definitiva, este es mi oficio y trato de hacer lo mejor posible para el país. Colombia es una nación donde casi todo el mundo, se puede decir así, se la juega cada día y yo simplemente cumplo con mi deber ante los ciudadanos.

SITUACIÓN MUY CRÍTICA EN COLOMBIA

R.A.: El caso Odebrecht es una guinda de la tarta ante el cuadro complejo que presenta el país, pero tampoco parece que la situación con el presidente Duque vaya por el mejor de los caminos, ¿qué cree que está pasando?

J.E.R.: La situación del país es bien complicada. A Colombia la introdujeron en 1990 en una estrategia económica basada en los tratados de libre comercio, la apertura hacia el exterior y el denominado consenso de Washington, por decirlo de una forma más precisa, y algunos lo denunciamos en ese momento, en el sentido que el país no iba resistir esos cambios. Dijimos que lo iban a desbaratar, lo anunciamos públicamente, tal como dije yo en su momento en la Universidad cuando daba clases. El país no puede competir ni en la agricultura ni en la industria con las grandes potencias del mundo y menos con una política de subsidios. Entonces, ¿qué pasó?, pues muy sencillo comenzó el desarrollo de estas políticas y cuando se hunde la economía en el 1999, tuvimos suerte en Colombia porque vivimos el boom de las materias primas y a nuestro país eso le ayudó mucho en su momento.

A Uribe, al que le tocó la lotería sin comprar siquiera el billete, y a Santos les benefició esa situación, viviendo una suerte de tranquilidad económica que les trajo grandes réditos políticos a ambos y dejó al país en una suerte de cierta bonanza económica. Luego llegó la crisis, se hundieron las materias primas y cuando llega la debacle global, obviamente, Colombia se comienza a hundir. Santos evade la marea endeudando al país en cifras impensables y hoy estamos en el peor de los mundos a merced de esas políticas claramente erróneas que denunciamos en su momento. Debemos tanto que es imposible conseguir que alguien financie nuestra deuda, la industria del agro está casi totalmente destruida, la economía nacional se ha desnacionalizado en proporciones inmensas, es asombroso como la mayor parte de nuestras industrias ha quedado en manos extranjeras…El avance del capital extranjero en salud, por ejemplo, es inmenso, pero todo esos aspectos no atenúan la crisis sino que la agravan, como por ejemplo está haciendo Duque al adoptar los mismos patrones y agravar aún más la crisis, tal como estamos viendo.

Yo soy muy pesimista porque, además, de estos problemas que tiene la economía colombiana se coincide con una crisis global como estamos observando en estos días con la caída generalizada de las bolsas en todos los mercados del mundo. La situación de la economía colombiana tiene ante sí una situación realmente complicada a la que se le une la incapacidad de Duque para hacerle frente a la misma, tal como se comprobó en la reforma tributaria que fue un fracaso anunciado al conseguir menos dinero en lugar de conseguir más fondos para el país.Estamos peor que antes y ya Duque y su ministro, Carrasquilla, han anunciado que van a reducir los subsidios para reducir las ayudas a los pobres y también reducir la capacidad de compra de la gente. Así está ocurriendo que las pequeñas y medianas empresas cada vez están más golpeadas por la crisis porque ya no tienen a quien venderle sus productos. Por tanto, la situación económica colombiana presenta un cuadro realmente complejo y, seguramente, empeorará en los próximos meses porque tampoco se ven políticas para hacer frente a la situación por parte del presidente Duque y su equipo, incapaces de manejar una situación tan grave como lo que estamos viviendo.

R.A.: Esta situación de Colombia coincide con una grave crisis regional que afecta a varios países, ¿qué cree que puede pasar?

J.E.R.: Las crisis son propicias para todo y estamos inmersos en una crisis grave. Los pueblos han demostrado a lo largo de la historia que en los periodos de crisis pueden optar por tomar el camino del medio saliéndose los caminos tradicionales hacia un lado u otro, eso es parte de lo que está ocurriendo ahora en el mundo entero debido a esa crisis que tenemos. Eso explica los fenómenos Trump y Bosonaro. Lo que ha quedado claro en los últimos tiempos es que este modelo de la globalización no funciona porque es un modelo para enriquecer a los ultraricos; es un modelo para concentrar toda la riqueza del mundo en ciertas personas y en ciertos países, como ha pasado y está pasando en Europa y en los Estados Unidos. Estamos viendo en todo el mundo un modelo de capitalismo que rompe con todos los criterios lógicos y conocidos hasta ahora, comprimiendo el consumo de casi toda la población y concentrando toda la riqueza en una capa de la población muy pequeña, por no decir formada por unos pocos individuos. Las ganancias, además, vienen del monopolio y la corrupción, es un capitalismo de amiguetes extremadamente corrupto y el mundo se encuentra en una grave crisis. Aunque otros modelos, como el de Venezuela, tampoco han funcionado mejor y el manejo de su economía ha sido desastroso. Y, resumiendo finalmente, creo que es ese uno de los grandes desafíos que tiene hoy la humanidad, es decir, encontrar un modelo económico para que los países no se hundan y la gente viva mejor repartiendo la riqueza existente no solo entre unos pocos.

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Ricardo Angoso
Ricardo Angoso

Periodista y Analista


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