El uribismo advierte que la extorsión aumentó 232%; los ataques a instalaciones militares 111%; los atentados a oleoductos 355%; los hostigamientos contra la Fuerza Pública 69% y los retenes ilegales 64%
Desde que comenzó el proceso de paz entre el Gobierno Nacional y las Farc en La Habana (Cuba), en Colombia han aumentado los niveles de inseguridad y el narcotráfico, además muchos delitos cometidos por los líderes de las guerrilla podrían quedar en la impunidad. Así lo asegura el movimiento político Centro Democrático.
En un documento de cinco páginas, el partido que lidera el ex presidente de la República y actual Senador Álvaro Uribe Vélez, ratificó que las negociaciones con la subversión «han ocasionado un deterioro en la seguridad del país» y revelan estadísticas sobre el supuesto aumento de las actividades criminales de la subversión.
Según el Centro Democrático, todos estos puntos han «deteriorado la seguridad urbana (…) ha minado la confianza inversionista (…) y la Fuerza Pública está desmotivada con las concesiones del Gobierno al terrorismo y con su humillante igualación con los criminales en los diálogos de La Habana».
Uno de los apartes del comunicado del opositor del Presidente Juan Manuel Santos señala que «el enfoque territorial de la Reforma no está concebido para un desarrollo armónico de todos los renglones y niveles de la producción agropecuaria y su articulación con los mercados, sino para garantizar el control territorial y político de las Farc».
Estas son las razones que argumenta el uribismo para oponerse a los diálogos de paz.
Lea el documento completo del citado movimiento politico sobre el proceso de La Habana: (Comunicado del Centro Democrático)
El partido de Uribe, exige que las Farc reúnan todos sus efectivos y todas sus armas en un sitio de concentración, que no debe estar en ningún casco urbano, en zonas de frontera, en áreas estratégicas, ni en lugares de alta producción agrícola o ganadera.
«Consideramos conveniente que la verificación esté a cargo de organismos tales como la ONU, la OEA y el Comité Internacional de la Cruz Roja. El Centro Democrático reitera que la sola dejación o declaración de no uso de las armas es insuficiente. Se requiere la entrega y destrucción de ellas, para evitar que los colombianos vivan bajo la amenaza de su uso por parte del terrorismo, tanto durante un eventual proceso de refrendación popular de los acuerdos como a lo largo de los años que transcurrirían entre la firma de los acuerdos y el cumplimiento de lo pactado», afirma el comunicado.
De la misma forma, insiste en que las Farc entregue todos sus dineros para la reparación de las víctimas y para evitar que sean utilizados para un eventual rearme de ese grupo rebelde.