Se necesitan 4.5 millones de votos a favor en dicho Plebiscito para que sea aprobado el proceso de paz con las Farc en Cuba. Se promete acceso igualitario a los medios de comunicación para las campañas tanto a favor como en contra (de la oposición) de la iniciativa.
En manos de la Corte Constitucional quedó el Plebiscito para la Paz, un mecanismo de participación ciudadana (o votaciones) para que los colombianos se pronuncien sobre los puntos acordados en los diálogos entre el Gobierno Nacional y las Farc en La Habana, Cuba.
Esto se da porque la Plenaria del Senado de la República votó a favor, en último debate, el lunes 14 de diciembre, el informe de conciliación de la ley del Plebiscito, a la que ahora le faltan dos pasos para ser una realidad. El primero, la revisión en la citada Corte para que examine si hubo vicios de fondo o de forma en la aprobación del Congreso, luego de varios debates, y, el segundo, la aprobación presidencial final.
En el Senado se votó en pleno con el siguiente resultado: por el si, 56 votos, por el no 4 votos.
Con esto, se cumple la palabra del Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, quien prometió que sería la ciudadanía la que aprobaría o no, los pactos realizados con las Farc en Cuba.
La iniciativa aprobada en el Senado estipula que las campañas publicitarias antes de realizar el Plebiscito, a favor y en contra del proceso de paz, no serán financiadas por el Estado.
Se estipuló un umbral del 13% del censo electoral de Colombia (el umbral era del 50% y se bajó al 13), ante lo cual deberán votar a favor de la paz en ese Plebiscito un mínimo de 4 millones y medio de colombianos para que sean aprobados los acuerdos de La Habana. Lo que vote será ley irrefutable e inmodificable por ser la voluntad popular. Si los ciudadanos dicen no, el pacto con la subversión quedaría sin soporte legal y al Gobierno le tocaría buscar otro medio para soportar su plan de paz.
Con la nueva ley aprobada en el Senado quedó claro que habrá garantías de acceso igualitario a los medios de comunicación para que se realicen las campañas tanto a favor, como en contra del Plebiscito. Las campañas a favor serán impulsadas por el Gobierno y los sectores afines a las conversaciones de paz con la guerrilla en Cuba, y las en contra, por la oposición política al Gobierno, especialmente lideradas por el partido Centro Democrático que dirige el ex presidente Álvaro Uribe Vélez.
“Esperamos que antes de terminar el primer semestre de 2016 los colombianos, luego de esta revisión de la Corte, puedan ir a las urnas conociendo íntegramente los acuerdos”, dijo el Ministro del Interior, Juan Fernando Cristo.
Dentro de la estrategia de defensa del Gobierno para tramitar el proyecto está que es la primera vez que los colombianos podrán ir a las urnas a votar por un acuerdo de paz, además que a los ciudadanos se les presentará la totalidad del acuerdo con las Farc, para que puedan votar a conciencia sí o no por los pactos de paz.
“La intención es preguntar al país si respalda esos acuerdos de paz para ponerle fin al conflicto o si definitivamente considera que no vale la pena pagar ese costo por la paz de Colombia”, agregó el alto funcionario del Gobierno.
Según los expertos, en la Corte Constitucional el Plebiscito durará varias semanas en revisión (unos seis meses), pero será aprobado, por lo cual la iniciativa es una realidad que deberán afrontar los colombianos.
