Después de decapitar al periodista japonés,Kenji Goto, el grupo terrorista del medio oriente Estado Islámico (EI) vuelve a la carga con un video que sorprende al mundo, con el que pretende mandar mensajes amenazantes a quienes consideran sus enemigos en Occidente. En lo que se podría llamar una súper producción de 22 minutos de alta definición, con buena edición y musicalización de sus arengas, muestran como queman vivo al soldado jordano Maaz al Kasasbeh.
Las imágenes son desgarradoras y repudiables y pueden afectar la sensibilidad de quién las observe. La revista laotracara.co se abstiene de publicar dicho video, pero sí el enlace del portal argentino infobae.com donde se puede reproducir para quienes deseen mirarlo bajo su criterio.
El video titulado «Healing of the Believers’ Chests» (en español, «la sanación de los creyentes») muestra el asesinato del piloto Maaz al Kasasbeh. El clip comienza con imágenes de medios de comunicación que evidencian la participación de Jordania en la coalición liderada por Estados Unidos para combatir al Estado Islámico.
Los miembros del EI ponen frente a las cámaras al piloto antes de su muerte. Visiblemente golpeado en el ojo izquierdo, Maaz al Kasasbeh relata en primera persona cómo fue tomado prisionero. Luego, se suceden secuencias de atentados terroristas, de muertos y heridos… todo intercalado con la imagen del soldado cautivo.
Hasta que llega el calvario del piloto. El video en HD lo muestra caminando hacia su ejecución. Vestido de naranja, como todos los secuestrados del Estado Islámico que fueron asesinados en los últimos meses, es encerrado en una jaula de gruesos barrotes en algún lugar no determinado, pero claramente en ruinas. Luego forman una especie de mecha con el combustible que llega hasta dentro de la jaula, cuyo piso también está lleno de combustible.
Uno de los yihadistas prende de la mecha y en cuestión de segundos las llamas alcanzan la jaula y el militar jordano es sacrificado sin piedad.
Montados sobre las ruinas del lejano y desconocido lugar los integrantes del EI, vestidos de camuflado del ejercito, fuertemente armados y luciendo pasamontañas, lanzan arengas y ríen, mientras observan el macabro crimen.
Finalmente, otro integrante del EI, a bordo de una retroescabadora, cargada con grandes escombros, especialmente concreto, destruye la jaula sepultándola con las piedras.
Tras conocer el atroz hecho, el padre del piloto árabe, Safi al Kasasba aseguró que el EI es una «organización criminal», que no tiene que ver con el islam, e instó a que continúe el bombardeo de la coalición internacional y a que su país haga una fuerte venganza.
Jordanía al conocer la muerte de Maaz al Kasasbeh ejecutó a los dos prisioneros yihadistas que tenía en su país en respuesta al asesinato de su soldad.
Una de ellos era Sajida al-Rishawi, la fallida atacante suicida que EI quería canjear por el periodista japonés Kengi Goto o por al Kasasbeh, pero finalmente el grupo extremista terminó matando a los dos rehenes.
Sajida al-Rishawi fue ejecutada por Jordania junto a Ziyad Karboli, un miembro del grupo al Qaeda en Irak.
