Para mitigar los problemas invernales en La Dorada, desde el 2012 la Alcaldía de esa población caldense gestionó y consiguió los dineros para reubicar a cientos de familias pobres de los barrios Corea, Buenos Aires y Bucamba, quienes habían sido damnificadas por las fuertes lluvias del Fenómeno de La Niña 2010-2011, que aumentaron el caudal del Río Magdalena, que con sus aguas lodosas inundó y arrasó sus humildes hogares.
Todo quedó acordado con el naciente Fondo de Adaptación, que contrató a dedo a La Caja de Compensación Familiar del Valle del Cauca (Comfandi) una empresa social de carácter público sin ánimo de lucro, vigilada y controlada por la Superintendencia de Subsidio Familiar, que también opera en el territorio de Caldas, que, a su vez, se comprometió con el alcalde de la época Erwin Arias Betancur a fabricar 120 viviendas de interés social con el fin de reubicar esas familias ubicadas a pocos metros de la rivera del Magdalena.
El Fondo de Adaptación, una entidad del Estado que se encarga de reubicar y ayudar en muchos aspectos a los damnifiacados de los desastres naturales en Colombia, al igual que contratar directamente lo que necesite, hizo varias visitas y hasta una especie de censo con los pobladores afectados y les entregó a varios de ellos un documento que debían firmar, en el cual estaban las supuestas especificaciones de lo que sería su nuevo hogar.
Comfandi fue nombrado por el Fondo como el operador para todo el caso, es decir, debía verificar el censo de los damnificados, adquirir el lote y construir las casas. Recordemos que el convenio o negocio entre las dos entidades fue solo por 120 casas, pero en la zona, según las estadísticas de la Alcaldía, podrían haber más de 1.300 afectados, o sea que la mayoría se quedaron por fuera de estos beneficios.
Las nuevas viviendas serían cómodos apartamentos ubicados en el Proyecto Nuevo Horizonte, donde contarían con el servicio electricidad, adecuada con tubos PVC; acueducto y alcantarillado brindado por Empocaldas, y tendrían vías de acceso y hasta «parqueaderos de concreto sobre base tipo INVÍAS».
Como prueba de lo anterior, está este documento firmado para el Fondo por la ciudadana beneficiaria Elvira María Obando y verificado por Comfandi. Pero dichas casas no aparecen por ningún lado.
Los costos de las casas eran de 46 millones cada una, más 500 millones del lote, para un total de 6.000.000 millones de pesos por todo el proyecto.
Luego de tener los recursos, Comfandi prometió que en 2014 iba a comenzar a construir las casas, pero no fue así. Han pasado seis años y nadie sabe qué pasó con ese noble plan, pero los damnificados siguen allí arriesgando sus vidas. ¿Dónde están los dineros de las viviendas?
Ahora, cuando comienza la temporada invernal en el país que promete desbordar el Río Magdalena, que pasa raudo por La Dorada, los desesperados daminificados, que viven en forma precaria, piden auxilio y reclaman las viviendas que les prometió el Estado, mediante el Fondo de Adaptación, y que debía construir Comfandi.
Así se encuentran hoy sus viviendas:
El ex alcalde de La Dorada y líder cívico Erwin Arias Betancur visitó la zona, donde hace años diligenció la contrucción de los hogares para esas familias, y solo encontró inundaciones y muchas quejas de estas personas de escasos recursos. Por eso, también le reclama, a manera de denuncia, al Fondo de Adaptación y a Comfandi, por qué no han relizado las 120 casas.
Desde el 2015, este ex alcalde ha venido preguntándole al Fondo de Adaptación y a Comfandi qué pasó con las viviendas. Una muestra es este Derecho de Petición que le envío mediante su equipo de gobierno al citado Fondo, sin respuestas alguna:
Esta es la queja en video de Arias Betancur al lado de una habitante de la Vereda Doña Juana:
