Con una gran nota en su portal hrw.org y una decena de twitter, el director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, atacó las contudentes medidas que ha tomado el Presidente del Salvador, Nayib Bukele, para contrarrestar la alta criminalidad en su país dirigida desde las cárceles por los pandilleros de los «Mara Salvatrucha», el grupo delincuencial más peligroso del mundo.
El 25 de abril de 2020, el presidente Bukele, a través de Twitter, ordenó que el Viceministro de Justicia y director de centros penales, Osiris Luna, declarara la “emergencia máxima en todos los centros penales de pandilleros” del país. A continuación, las autoridades implementaron el “encierro absoluto” de pandilleros, que consistió en confinarlos en celdas las 24 horas del día, y el “aislamiento solitario” de los cabecillas por tiempo indefinido. Para impedir la comunicación entre miembros de una misma pandilla, las autoridades ubicaron a integrantes de distintas pandillas en celdas compartidas. El 27 de abril, Bukele ordenó que se sellaran todas las celdas y señaló que “ya no se podrá ver hacia afuera de la celda” y que los reclusos estarán “adentro, en lo oscuro, con sus amigos de la otra pandilla”. Luna, confirmó más tarde que “no va a entrar ni un rayo de sol a ninguna celda”.
Vinanco critica la medida y aboga abiertamente por los delincuentes, al decir: “Ante la pandemia de Covid-19, las cárceles en El Salvador, al igual que en otros lugares, son un potencial epicentro de brote; este riesgo se ha exacerbado por las nuevas medidas de confinamiento dispuestas por el gobierno de Bukele”.
El director para las Américas de Human Rights Watch agregó: “Paradójicamente, el discurso de mano dura que utiliza el Presidente Bukele ante los 77 asesinatos de los últimos días, pone muchas más vidas en riesgo por posible contagio, tanto dentro como fuera de los centros de detención”.
Para Vivanco el trato dado a los pandilleros es inhumano y cruel, según lo dejó ver en su cuenta de Twitter.
El encierro en celdas hacinadas e insalubres de El Salvador es un trato cruel e inhumano. En medio de la pandemia, la medida punitiva de @nayibbukele incrementa el riesgo de contagio de Covid-19 dentro y fuera de las cárceles. Lean nuestro último informe ?https://t.co/zeeqW2rcAx
— José Miguel Vivanco (@JMVivancoHRW) April 29, 2020
Una medida similar había entrado en vigencia el 3 de marzo de 2020, cuando Bukele declaró la “emergencia máxima” en todos los centros penales luego del homicidio de dos soldados, presuntamente cometidos por pandilleros. El gobierno afirmó contar con “informes de inteligencia penitenciaria” que sugerían que la orden de matar se había dado desde establecimientos carcelarios. Señaló en un tuit que todos los presos deberían estar en “encierro total, ni un rayo de sol para nadie (…), todos en sus celdas, incomunicados, 24/7, hasta nueva orden”.
Por su parte, Human Rights Watch sostuvo que «juntar a miembros de distintas pandillas en una misma celda podría agravar el riesgo de motines y violencia en las cárceles».
Bukele ha demostrado ser un gran mandatario, fuerte contra la delincuencia para limpiar a su país del crimen, pero ya tiene varios opositores, entre ellos el poderoso y bien financiado Vivanco.