
Hamilton golpea primero, ganó en Australia

El actual campeón del mundo, el británico Lewis Hamilton dio su primer golpe en la Formula 1 de 2015, al ganar la primera carrera del campeonato en Australia, donde no acababa primero desde 2008.
El segundo puesto en el circuito de Albert Park, que tiene 5’303 km de longitud y 16 curvas, fue para el alemán Nico Rosberg, lo cual confirmó que el equipo Mercedes es muy superior al resto en este comienzo de temporada. Con esto se plantea de nuevo la batalla del año pasado entre Rosberg y Hamilton.
Las flechas plateadas terminaron la carrera con 33 segundos de ventaja sobre el alemán ex campeón del mundo, Sebastian Vettel, que subió al podio en tercer lugar en su debut con Ferrari. La próxima fecha será en Malasia




Crisis en la Formula 1
En la máxima categoría del automovilismo, tres equipos atraviesan una grave crisis económica que los podría llevar al retiro de la competición antes de que acabe el largo campeonato del 2015 que tiene 21 carreras, las cuales comienzan este domingo con el gran Premio de Australia.
La competición requiere, como mínimo, más de US$162 millones para completar un mundial y, por eso, equipos pequeños como Manor, Caterham y Sauber tienen problemas financieros que comprometen la viabilidad de un proyecto incluso a corto plazo. Es decir, estas escuderías podrían no terminal el Mundial de este año. Esa situación difiere de grandes marcas como Ferrari, Mercedes y Red Bull que manejarían unos 500 millones y son los amplios favoritos para ganar el campeonato.
Ante este disparidad en el sector, el propietario y director ejecutivo de la Formula 1, el británico Bernie Ecclestone, propuso un plan alternativo a futuro que permita mantener una grilla completa en todas las carreras del Mundial.
“Hay quienes piensan que esto sería malo para la Fórmula 1, pero es mejor tener equipos sin ambiciones en la cola del pelotón y completar de esta manera las parrillas que ver morir a las escuderías”, explicó Ecclestone al “Daily Mail” de Londres.
Ecclestone critica a escuderías como Mercedes, que necesita de hasta 24 camiones para desplazarse a los circuitos mientras, según sus palabras, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) promueve una revolución verde, sólo por tener motores con menor uso de combustible.
El máximo gestor de este deporte propone una especie de Fórmula 1 de bajo costo para las escuderías más modestas. Esto significa que equipos como Caterham podrían verse beneficiados al utilizar unos 16,2 millones de dólares por temporada y, de paso, usar los chasís usados de Red Bull en la temporada pasada, con la instalación de motores V8 de procedencia de firmas «económicas» como Cosworth o Mecachrome.
“Algunos de los otros equipos dicen que esto menospreciaría a la F1. Ellos viven en una zona muy rica y piensan que esto sería como vivir en un barrio pobre […], pero nosotros queremos asegurarnos de que el campeonato tenga éxito”, comentó Ecclestone. La propuesta está en la mesa y comienza a ser analizada.


