Con el triunfo de la poderosa Serena Williams ante la española Carla Suárez, en la final del torneo WTA de Miami, en dos sets (6-2 y 6-0) por la vía rápida, en algo menos de una hora, la deportista estadounidense logró entrar al grupo de las ocho únicas tenistas en el mundo que han pasado de las 700 victorias.
Serena ahora tiene el privilegiado de acompañar en ese exclusivo club de los 700 triunfos a Martina Navratilova (1.442), Chris Evert (1.309), Steffi Graf (902), Virginia Wade (839), Arantxa Sánchez-Vicario (759), Lindsay Davenport (753) y Conchita Martínez (739).
El recorrido triunfal de la actual número 1 del mundo arrancó allá por 1997, en Los Angeles (Estados Unidos). Dos temporadas después, con 17 años, lograba su primer título WTA en París. Consecutivamente, ganaba luego Indian Wells y llegaba a la final en Miami. Tal racha la llevó por primera vez en su carrera al Top 10 en el circuito femenino de tenis.
Luego de 18 años, Serena firmó los 700 triunfos en la semifinal del WTA de Miami, ante la alemana Sabine Lisicki, tras vencerla 7-6 (4), 1-6 y 6-3.
«No fue mi mejor día, pero me mantuve fuerte y di una buena pelea. ¿Las 700 victorias? Ni sabía que las tenía. Ahora solo quiero seguir sumando, dar lo mejor en la cancha, mantenerme positiva y ganar todo lo que pueda», afirmó la estrella estadounidense en rueda de prensa, luego de terminar el partido ante Lusicki.
Esta final del WTA de Miami, ante la canaria Suárez, fue su segundo título del 2015, luego de ganar el Abierto de Australia. Williams ha ganado ocho este torneo de su país e igualó a la checa Martina Navratilova, a la estadounidense Chris Evert y a la alemana Steffi Graf, como las únicas tenistas que han logrado ocho títulos del mismo certamen, pero se cree que en años venideros Serena las superará. Aunque en la capital de La Florida, Williams no siempre ha triunfado, porque esta fue su décima final en esa ciudad, donde también fue derrotada en dos oportunidades, lo que sí tiene es el récord absoluto de más partidos ganados en el citado evento.
Además, es la tercera vez que una jugadora logra tres títulos consecutivos en Miami, después de que ella misma lo lograse entre 2002 y 2004 y Graf entre 1994 y 1996.
Serena recibió el trofeo del WTA Miami de manos de la histórica tenista checa-estadounidense Martina Navratilova, ganadora de la primera edición del torneo hace 30 años, al superar a otra jugadora mítica de este deporte, la norteamericana Chris Evert.
