Cerca de 1800 dólares (unos 6 millones de pesos) por día cobraron los jefes del grupo de encapuchados en Colombia que generaron grandes disturbios y llenaron de violencia, especialmente a Bogotá, durante las jornadas del Paro Nacional de los pasados 21 y 22 de noviembre, lo cual produjo enfrentamientos con los hombres del ESMAD de la Policía, quienes no pudieron impedir la destrucción de propiedades importantes de la nación.
Así lo reveló el programa Testigo Directo en un reportaje en el cual indicó la forma cómo fue distribuido el dinero, que llegó a estos delincuentes que alteraron el orden público de varias entidades de públicas y privadas, en Bogotá y Cali, principalmente.
Al menos 68 estaciones de servicio de Transmilenio fueron vandalizadas y son incontables los sitios de la Capital que fueron afectados.