El congresista de izquierda-progresista, se convirtió, con su posición en la Cámara de Representantes, en un «aliado» inesperado, para algunos, de los violadores y asesinos de menores.
Colombia tiene una pena que no ha podido ocultar y es la violación a sus niños en todas las regiones, estratos o razas del país.
Las cifras son escandalosas. Durante la última década, cada año en Colombia se reportan más de 21 mil casos de abuso sexual a menores y en 2018 hubo una cifra récord de 26.059. Es decir que cada día 62 niños y jóvenes entre los 0 y los 17 años fueron abusados, pero la tendencia va al alza, según reportes oficiales de Medicina Leal, el ICBF y ONG defensoras de los derechos los menores.
Un grupo de Congresistas durante años, inspirados en la fallecida parlamentaria Gilma Jiménez, han tratado de volver Ley de la República la cadena perpetua para violadores y asesinos de menores en nuestra patria, pero siempre hay un grupo de poderosos colegas suyos que se les oponen para que esa norma sea una realidad.
Es lógico que con la llegada al Congreso de un puñado de hombres de las Farc, por el Acuerdo de Paz de La Habana (Cuba) entre ese grupo terrorista y el gobierno de Juan Manuel Santos, esos nóbeles paralmentarios, le hagan férrea oposición al citado proyecto de ley, pues es de público conocimiento que el accionar normal dentro de ese grupo guerrillero, durante más de 50 años y todavía, siempre fue secuestrar a las niñas humildes de las diferentes poblaciones nacionales, violarlas, luego hacerlas abortar varias veces y en algunos casos asesinarlas. Por eso, no les gusta y no están a favor de esta norma.
Sin embargo, el país ve con asombro cómo honorables parlamentarios de la izquierda, que actúan en la vida civil y se rasgan las vestiduras para supuestamente defender las causas sociales de los colombianos más humildes, no apoyan este castigo para los violadores y asesinos de niños, los seres más indefensos de la humanidad. Uno de ellos es el Representante a la Cámara por el Polo Democrático, Germán Navas Talero, reconocido jurista, populsor de varios casos populares en el país, que dan votos y prensa.
Navas Talero se convirtió, públicamente, en el enemigo acérrimo de este proyecto en el Congreso y trató de tumbarlo a cómo diera lugar en la Plenaria de la Cámara de Representantes, pero no pudo porque la mayoría de los parlamentarios, conscientes de la gravedad del asunto, lo aprobaron el pasado 17 de mayo de 2020.
Por 135 votos a favor y 22 votos en contra, la plenaria de la Cámara le dio vía libre al proyecto a pesar de la solicitud del representante Navas Talero, quien pidió su archivo, con la excusa de no se debe castigar al delincuente sino «rehabilitarlo y resocializarlo», lo cual no ha funcionado en ninguno de los países avanzados, como Estados Unidos, donde, por eso, se castiga con penas severas a todos los criminales, especialmente a los violadores y asesinos de menores.
“Este proyecto no es la solución, pues el problema no es el monto de la pena, sino la falta de herramientas para judicializar a los agresores sexuales de menores… La pena debe rehabilitar y resocializar no castigar al delincuente”, indicó Navas Talero.
El congresista progresista argumentó que se estaba cayendo en un populismo judicial, mientras que no se atacaba el problema de raíz.
«El mayor problema en el país es que son muy pocos los casos en los que el agresor es procesado por la justicia y es ese grado de impunidad, de casi el 98%, el que lleva a que estos tipos de delitos no desciendan. Es esta condición y no el monto de las penas lo que favorecería este tipo de delitos», señaló el legislador socialista e hizo énfasis en que «falta prevención social, pues este es un delito que se presenta en su mayoría en la esfera familiar”.
Quiera o no, Navas Talero terminó siendo un «aliado» inesperado de los miles de violadores y asesinos de niños en el país, porque metió una fuerte talanquera para que no pasara esta Proposición en la Cámara. Eso es lo que dijeron casi todos sus opositores en los pasillos del Congreso.
Por su parte, su coopartidario ideológico, el congresista del Partido Farc, Luis Alberto Albán, conocido con el alias de Marcos Calarcá, también pidió el archivo del proyecto al considerar que “en la justicia actual hay herramientas jurídicas suficientes para garantizar que una persona que ataque sexualmente a un niño pueda recibir una pena hasta de 60 años, por lo que modificar la Constitución para admitir la cadena perpetua es innecesario”. Reiteramos lo dicho anteriormente, las Farc tienen sus razones para apoyar a los violadores y asesinos de niños, algo que siempre hicieron y vieron como un tema normal.
No solo hay que hablar de Navas Talero y Marcos Calarcá, la mayoría de los representantes del Partido Liberal (7 de sus miembros encabezados por Juan Lozada), el partido de las Farc, el Partido Verde (Juanita Goebertus – Inti Asprilla), el Partido de La U, Cambio Radical, Colombia Humana (María Pizarro), el Polo Democrático y una integrante del Centro Democrático (Margarita Restrepo), quisieron tumbar esta iniciativa.
El proyecto tendrá otros dos debates en el Senado y si pasa se convertirá en una de las leyes más representantivas y severas de Colombia para castigar a los delincuentes que abusan de los menores en el territorio nacional, aunque se espera que allí los senadores de izquierda, los llamados progresistas y muchos navas taleros quieran tumbar esta proposición, comenzando por los liberales, los santistas de La U, toda la bancada de la Farc, los verdes y la Colombia Humana, entre algunos.
En el Congreso de la República hay toda clase de opiniones que son válidas en la democracia.
Pero, en últimas, hay que decir que Navas Talero es el defensor agazapado de los violadores y asesinos de niños y niñas con sus acciones legales en el Congreso, así justifique lo contrario. A sus opositores no se les hizo extraño, pero decepcionó a muchos de sus seguidores. Colombia lo recordará…
maldito entorpecedor declarado de la pena para violadores y afines ,será que tiene por ahí algo enredado que siempre se opone ?