La senadora Paloma Valencia, en junio de 2018, prendió las alarmas de su bancada El Centro Democrático y de los seguidores del uribismo, al alertar que en la Corte Suprema de Justicia se urdía un plan judicial y político para procesar y hasta detener al expresidente y Senador Álvaro Uribe Vélez.
La destacada congresista explicó que esa acción del Alto Tribunal se daría como «venganza o represalias», por el triunfo en las elecciones del actual Mandatario de Colombia, el uribista Iván Duque, quien anunció una profunda reforma a la justicia, que incluía la creación de una sola Corte en el país, que sería la ‘Súper Corte’.
Recordemos que el Centro Democrático planteó la necesidad de poner en marcha una modificación encaminada a acercar al ciudadano a la justicia, la cual está permeada por la corrupción en todas las altas cortes, donde han surgido gigantescos escándalos como «El Cartel de la Toga». Dicha reforma puso a los magistrados temerosos de perder su inmenso poder y hasta sus cargos.
Este fue el mensaje directo en las redes de Valencia:
“Nos llega información de que la Corte Suprema está preparando detención de Álvaro Uribe en represalia a la victoria de Iván Duque y la propuesta de discutir la pertinencia de una sola corte superior con funciones constitucionales”, sostuvo.
“¿Unión del Cartel de falsos testigos y de la toga?”…
¿Porqué la Corte tomó esa actitud? ¿Tenía razón Valencia y a los magistrados les molestó que la congresistas los descubriera ante los colombianos?
Ahora, luego del llamado a indagatoria de la Suprema a Uribe por supuesta manipulación de testigos ante denuncia de Iván Cepeda, se puede decir que Valencia sí tenía la razón… La Corte planeó una estrategia contra Uribe.
