Tiempo antes de oficializar el compromiso entre la pareja, una boda que debió recibir la autorización de casamiento de la poderosa Reina Isabel II, según estipula el Artículo 3 de la Ley de la Sucesión de la Corona las seis personas se ubican en la línea sucesoria de la Corona británica, la estadounidense Meghan Markle y el príncipe Harry debieron aceptar la propuesta de la Reina.
La actual monarca les hizo firmar un contrato prenupcial. Es que sólo dispondrán de la fortuna del principe Harry, que asciende a 40 millones de dólares, de los cuáles 15 millones recibió por la herencia de su madre Lady Di y los otros 20 en otros activos de su propiedad. Por su parte, la actriz de la serie ‘Suits’ aportará 4 millones de dólares.
De hora en adelante, Markle será la Duquesa de Sussex.
Tomado de infobae.com