El general Fredy Padilla de León, ex comandante de las Fuerzas Militares, recibió una millonaria indemnización por incapacidad a raíz de unas molestia musculares, que lo tiene ahora en ojo del huracán de sus propios ex compañeros.
El caso fue denunciado ante la Fiscalía General de la Nación por la ASOCIACIÓN NACIONAL DE VETERANOS DE LA FUERZA PÚBLICA (ANALVET) que llevan años rogándole a los distintos gobiernos de Samper, Pastrana, Uribe y Santos que les nivelen sus pensiones con ingresos muy bajos, para vivir dignamente, sin éxito alguno. En cambio al general Padilla en tan solo 28 días le dieron su incapacidad.
Mediante la Resolución N° 106976 del 07 de septiembre 2010 la Dirección de Prestaciones Sociales del Ejército reconoce y ordena el pago de una INDEMNIZACIÓN POR DISMINUCIÓN DE LA CAPACIDAD LABORAL al General FREDY JOSÉ PADILLA DE LEÓN por la suma de DOSCIENTOS OCHENTA Y CUATRO MILLONES SEIS CIENTOS CUARENTA Y TRES MIL TRESCIENTOS CUATRO PESOS M/CTE ($ 284.643.304,00).
Esta jugosa indemnización fue consignada en su cuenta bancaria un mes después de que el Presidente de la República, Juan Manuel Santos, lo designara en octubre de 2010, como embajador de Colombia en Austria, cargo que fue cuestionado por algunas organizaciones de Derechos Humanos por su posible complacencia durante su gestión como jefe de las Fuerzas Militares nacionales de algunos casos de falsos positivos, mediante el cual soldados asesinaron a inocentes haciéndolos pasar como guerrilleros.
El Capitán Juan Alfonso Fierro Manrique, Presidente ANALVET, afirma que lo anterior «confirma el rumor que existía sobre la indemnización recibida por el General, pero desvirtúa el monto que se decía era mayor. La disminución de la capacidad laboral fue determinada en 52,76%. Sería saludable que el reconocimiento de esta indemnización se incluyera dentro de las investigaciones que actualmente se adelantan para determinar desfalcos en la salud de las Fuerzas Militares».
«Por los casos que hemos conocido de combatientes verdaderamente limitados, nos parece muy alta la calificación de DISMINUCIÓN DE LA CAPACIDAD LABORAL asignada a quien desempeñó sin restricciones conocidas, el cargo de Comandante de la Fuerzas Militares y de Embajador en Austria. Creemos que los procedimientos para el reconocimiento de indemnizaciones debe ser lo más estricto posible, para que finalmente las reciban quienes verdaderamente las necesitan y/o merecen», reclama el oficial retirado.
Fierro Manrique, en diálogo con La Otra Cara, explicó que si el general Padilla estaba gravemente discapacitado para recibir esa indemnización no debió recibir dicha embajada, porque no estaba físicamente en condiciones de desempeñar ese puesto.
Como se sabe, Padilla no fue herido gravemente en combates, porque nunca estuvo en el campo de batalla, sino planeando, como lo amerita su alto cargo, las estrategias de guerra en los escritorios del Ministerio de Defensa. Por esto, no se puede decir que quedó discapacitado o con un trauma severo.
El alto oficial goza de buena salud y hasta estuvo aspirando al Senado por el Partido de La U, pero fracasó.
La Otra Cara se pregunta: ¿Qué organismo controla o supervisa el pago en el Ejercito de Colombia de tan altas indemnizaciones? ¿Qué se esconde detrás de este caso, hubo complicidad o complacencia en esa fuerza para que se cancelara esa indemnización, toda vea que el Ejército estuvo bajo el mando del general Padilla? ¿Se podría considerar esta indemnización como un detrimento a las arcas del Estado? ¿Existe en las Fuerzas Militares otro carrusel de las pensiones como el de las altas Cortes? ¿Cuántos soldados verdaderamente discapacitados por el conflicto armado están esperando sin respuesta sus indemnizaciones?
La Fiscalía deberá investigar.
