Esta nota es en defensa de una samaria de armas tomar. Frentera y justa. Se de trata de Martha Isabel Castañeda Curvelo, quien se desempeñó como Viceprocuradora General de la Nación con gran éxito.
Es un abogada especialista en Derecho Procesal y en Derecho Administrativo y doctora en Ciencias Políticas y Sociales. Fue la mano derecha del ex Procurador General Alejandro Ordóñez Maldonado y estuvo al frente de investigaciones claves en la entidad.
En la Procuraduría dio grandes peleas, muchas polémicas, pero siempre con la frente en alto, durante siete años y medio en la entidad. Cuando se retiró Ordóñez, la jurista samaria tomó las riendas del Ministerio Público con gran desepeño profesional.
Castañeda pidió tumbar los fallos con los que la Corte Constitucional despenalizó el aborto, pero la corporación judicial sostuvo esta terrible práctica.
También se opuso a la decisión de la Constitucional de legalizar en Colombia la dosis mínima de droga, sin embargo, el alto tribunal mantuvo esta medida con grandes consecuencias para la juventud nacional.
Investigó las irregularidades en el Fondo de Solidaridad y Garantía, FOSYGA, que no les pagaba a las EPS, los llamados recobros, y anunció vigilancia y control del tema.
Además se puso al frente de los casos de corrupción en el departamento del Chocó, donde descubrió que la mayoría de los problemas se debían al uso indebido de los recursos financieros en el sector salud, tanto de los servidores públicos, como de los particulares que administran recursos públicos.
Castañeda siempre fue una funcionaria intersada en el bienestar de las mujeres y los niños, eso quedó claro en varias de sus actuaciones al frente de la Procuraduría.
Santa Marta necesita tener más funcionarios comprometidos en sus actuaciones y la lucha contra la corrupción como Martha Isabel Castañeda.
Por Valdomiro Arango
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