Que cese el fuego del todo

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El presidente Juan Manuel Santos en su alocución televisada del miércoles de nuevo puso en la agenda nacional el controvertido tema del proceso de paz, al exponer una solicitud a los negociadores de que “inicien lo más pronto posible la discusión sobre el punto del cese de fuego y hostilidades bilateral y definitivo”. Mientras se logra un acuerdo final y avanza la negociación, reiteró la frase que ya ha utilizado en varias ocasiones, de “desescalar la intensidad del conflicto”. La guerrilla respondió horas después en un comunicado afirmando que ellos están listos para un cese bilateral del fuego, situación que venían pidiendo hace meses y que reiteraron en diciembre.

La oposición, y varias voces nacionales no se hicieron esperar. Ayer a lo largo de la jornada, políticos, columnistas y expertos en el tema expusieron las ventajas y desventajas de este nuevo escenario que se plantea comenzando 2015. El Centro Democrático no ha sido esta vez el único que rechaza la idea. Muchos de los que vivieron en carne propia el famoso despeje del Caguán, advierten de la repetición de ese problemático status donde la guerrilla no buscaba el fin del conflicto, sino el fortalecimiento de su estructura militar y consolidación de corredores estratégicos para exportación de narcóticos. Un cese bilateral podría devolvernos en el tiempo, y no es descabellado pensar que nuevamente se podrían estar burlando del gobierno de turno.

Voces internacionales y una buena parte de la población quieren creer en el cese bilateral, pero si es condicionado a otros elementos. Las víctimas, la reparación y el espinoso tema de le justicia transicional también son importantes para avanzar. Tiene razón Santos al advertir que este es posiblemente el año más difícil de toda la negociación, y aunque no lo mencionó, el desespero y la paciencia de los colombianos están llegando rápidamente a su máximo límite. Empresarios, trabajadores, gremios, estudiantes, profesores, niños y adultos mayores reclaman resultados urgentes. No en vano los anuncios de los primeros días del año en esta materia deberán reflejarse en avances significativos, antes de un sentimiento generalizado de tirar la toalla que puede surgir en cualquier momento.

En mayo del año pasado, Jeffrey Donaldson de Irlanda del Norte, miembro del Partido Unionista Democrático y negociador del proceso de paz de su país en 1998, explicó en una entrevista para Radio Francia Internacional, los beneficios de avanzar en un proceso de paz mientras hay suspensión de actividad militar. Donaldson considera que Colombia podría ganar tiempo significativo en un escenario de cese de fuego bilateral, por la “confianza” que se generaría entre las partes.

Un ejemplo importante de analizar es el de cese de fuego en 1996 en Guatemala. El gobierno de ese país y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca, Urng acordaron detener hostilidades una vez se alcanzaron todos los puntos de negociación de la agenda, es decir una vez el proceso estaba altamente avanzado y cerca de su final. Muchos expertos recomiendan este tipo de solución, para que el cese bilateral no tienda a romperse si la negociación se pone difícil, y el retroceso después se vuelva muy costoso.

Si el país se embarca en este proyecto, creo que Santos apalanca toda su apuesta a una sola jugada que no necesariamente le puede salir bien. Si se rompe el cese, o por ejemplo si hay un hecho aislado, como el del secuestro del General en el Chocó, no sólo se pierde la poca confianza ganada, sino que un evento de esos puede convertirse en el cisne negro de toda la negociación y obligar a abortar la paz negociada. El pan se puede quemar en la puerta del horno, y este, el último año que el gobierno tiene como meta, deberá mover sus fichas firmemente pero con cautela para no ir a derrumbar el castillo de naipes que tanto trabajo ha costado levantar. Por mi que cesen el fuego del todo y para siempre de una buena vez.

Ñapa: En los primeros días de febrero la Autoridad Nacional de Televisión Antv volverá a revivir el controvertido tema del tercer y hasta cuarto canal de televisión abierta. Los miembros de la junta están decididos a adelantar el proceso con unos pliegos blindados contra acciones judiciales que impidan el avance.

Por Jorge Hernán Peláez
Tomado de la República
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