¿Cuándo se Acabó el Comunismo?  

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Ariel Peña

Como un ardid, supuestos intelectuales de la llamada izquierda, están   afirmando que el comunismo se acabó, y que la derecha  pretende revivir  ese  “fantasma” para asustar a la ciudadanía; lo que es a todas luces un sofisma, dado  que dichos intelectuales, al primero que tendrían que desmentir, seria al  dictador cubano Fidel Castro (1926-2016) quien en una entrevista realizada  el 14 de agosto del 2010,  a la pregunta: ¿Qué es el socialismo del siglo XXl, ahora?  El tirano no dudó en responder: “el comunismo, el que el propio Marx, definió como comunismo”, o sea que no cabe la menor duda, acerca de que el marxismo o comunismo totalitario está permanentemente al acecho en países como Colombia, buscando tomarse el poder y perpetuarse para siempre; entonces el cuento seudointelectual, sobre la desaparición de ese engendró por  la caída del  muro de Berlín en 1989 y la debacle de URSS,  para Latinoamérica es descansar en laureles muy precarios; pues, decir que el comunismo ya no existe, responde simplemente a una estratagema de las fuerzas totalitarias, para darle confianza a la población  incauta y así hacer efectivos sus torvos planes.

También hemos observado, que cuando habilidosos mamertos en  algunos portales, hablan sobre la  no existencia del comunismo,  ciudadanos  les hacen comentarios, por ejemplo, sobre el partido comunista chino  para  saber la fecha cuándo renunció al marxismo leninismo, lo que  jamás ha ocurrido, de igual forma  se les interroga acerca de los regímenes de Cuba, Norcorea, Vietnam, Venezuela y Nicaragua, para conocer ¿cuándo renegaron del comunismo?,  a lo que se le debe incluir el caso de Colombia, en donde desde luego es importante  que los tales mamertos, nos indiquen  cuándo  los partidos  y movimientos seguidores del marxismo o comunismo totalitario dejaron de serlo, además de informar en que fechas los grupos guerrilleros terroristas que existen en el país abjuraron del comunismo; lo que significa  que negar su existencia con sus pérfidos fines, es un distractor, buscando que los demócratas bajen la guardia; para que las facciones  marxistas  mediante la astucia y la irracionalidad se puedan enseñorear, dominando a nuestros pueblos.

El comunismo totalitario o marxismo al ser irracional, por sus componentes mitológicos y supersticiosos, dentro de sus rituales para dominar a los pueblos ha utilizado diferentes mascaradas, durante su criminal y burocrática existencia, comenzando por  Lenin  que se puso como careta la de bolchevique dentro del partido obrero socialdemócrata de Rusia, para posteriormente crear el partido comunista, después de la revolución de octubre de 1917.

Latinoamérica  ha sido víctima de las marrullas marxistas, resaltando que el  sátrapa de Fidel Castro, se declaró comunista  cuando ya estaba en el poder en Cuba, porque antes tenía como coartada al  “Movimiento 26 de Julio”, cuya ideología  supuestamente era nacionalista y democrática con el cual hizo la revolución en la isla, para ulteriormente declarar como partido único al  comunista en 1965.

El anterior  esperpento  de la camarilla comunista cubana es en realidad un sustitutivo de la religión, en donde condena a las masas de ese pueblo por  siempre a vivir bajo la férula de la desgracia  marxista, pero la cosa no se queda ahí, porque los países de la región según la fórmula del comunismo totalitario, deben seguir  ese camino usando diferentes tramoyas que como ya  lo hemos denunciado en otras oportunidades  son: el del  socialismo del siglo XXl, el indigenismo, el progresismo, el bolivarianismo, el foro de Sao Pablo; todos esos dislates son para copiar  al   orate de Hugo Chávez que de manera grosera  trajo los desechos del marxismo, repudiados en Europa con la caída del muro de Berlín para implementarlos en Venezuela, convirtiendo  a ese país en un sanitario comunista.

Al carecer de  la razón los seguidores del marxismo, van en contra de su conciencia y, su actuación se circunscribe dentro de lo  más primitivo de la política, por ello tienen un  comportamiento bestial que desecha la ética, al querer  convertir  a  las masas en una manada, lo cual demuestra que los miembros de  esa logia saben que están equivocados  y en ocasiones son vergonzantes, porque  muchos de ellos no permiten que los llamen comunistas, pues eso va en contraposición de sus intenciones abyectas, por lo cual se cambian de máscara para engañar a los pueblos  que en ocasiones de manera ingenua  se deja envolver de su doblez.

En 1918 el bolchevique  ruso Grigori Zinoviev escribía: “para deshacer a nuestros enemigos, debemos contar con nuestro propio terrorismo socialista” con lo cual se demuestra que las bandas narcoguerrilleras en Colombia, han sido fieles a los mandatos del comunismo totalitario, y  otros miembros de esas hordas, se   disfrazan de demócratas usando las que denominan “elecciones burguesas” para desarrollar  sus turbios objetivos.

Las  falacias comunistas con las cuales  han engañado naciones, demuestra que lo dicho por Lenin no es tan alejado de la realidad, cuando afirmaba:  “nosotros somos una iglesia” de  ahí precisamente se desprende que  la superstición y el mito son inherentes al marxismo y por ello aprovechando, la religiosidad en Latinoamérica, crearon   la teología de la liberación impulsada en los años 60 del siglo pasado  como un producto comunista  traído a Latinoamérica por la KGB, agencia secreta  de la URSS, evidenciándose que el marxismo se mimetiza hasta en la religión, para lograr satisfacer sus instintos insanos que buscan envilecer a los demás.

Siempre hay  que  observar la conducta perversa y corrupta del comunismo  en todas sus manifestaciones, ya que constantemente busca hacerle daño a la humanidad para humillarla al extremo, en donde desde luego hay que mencionar el Covid-19 cuya propagación por el planeta es culpa del partido comunista chino; en consecuencia tenemos que recordar las palabras del apóstol San Pablo, en  la  Epístola a los Romanos 8:21 “porque también la creación será libertada de la  esclavitud de la corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios”.

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Ariel Peña
Ariel Peña

Columnista, Escritor. Presidente de la federación Sindical UTRECOL


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