Sejín es ficha del senador David Bargil, el nuevo poder detrás de la Gobernación de Córdoba.
Por: Eduardo Padilla Hernández, presidente Red Colombiana de Veedurías Ciudadanas (Aso-Red).
Cuando la palabra no es virtuosa, cuando no es la verdad, va con ambages, porque no es cierta.
Significa, entonces, que esa expresión está envuelta en la urdimbre abstrusa de la corrupción, para que los delincuentes de cuello blanco, que son parte del Estado, cuyo pequeño cerebro ignora que son estólidos, puedan continuar su carrera anatema hacia su propia hecatombe.
Esto es lo que ha ocurrido: La Gobernación de Córdoba-Secretaría de Salud Departamental, en cabeza de su secretario, Carlos Sejín, cometió ocultamiento de documentos, vulnerando de esa manera la excelente imagen de Funtierra Rehabilitación, entidad humanitaria que trabajó por la recuperación de niños en situación de discapacidad en el departamento de Córdoba.
Afortunadamente, Tania Otero Arroyo, directora de Funtierra, tenía en su poder todas las copias de los documentos, con firmas originales auténticas; o sea, los mismos documentos fidedignos que fueron ocultados por el poder ejecutivo cordobés, los cuales ella envió, acompañados de un oficio, a la Universidad de Cartagena, con el fin de que ese Centro Educativo Superior denuncie el caso ante las autoridades competentes.
