Recientemente se aprobó en segundo debate de la plenaria de la Cámara de Representantes, el Proyecto de Ley que busca ampliar la licencia de maternidad en Colombia de 14 a 18 semanas para madres y de 8 a 15 días hábiles para padres. La iniciativa ha sido liderada por la Representante por Bogotá del Centro Democrático, Tatiana Cabello Flórez. Los dos debates restantes del proyecto pasarán ahora al Senado, en donde probablemente obtendrá también una amplia votación a favor. Con este número de semanas para la licencia de maternidad, Colombia se iguala a muchos países del continente y del mundo. Al observar el marco regulatorio de cada nación semejante a la nuestra, la verdad hay escenarios más graves como los de Puerto Rico y República Dominicana en donde las licencias son de apenas 4 y 6 semanas respectivamente. Un punto de comparación con una economía y cultura bien diferente es Japón. Allí tienen 14 semanas de licencia de maternidad pero con el 60% de la remuneración para la madre.
El proyecto realmente es loable y la sociedad colombiana, como muchas en nuestro continente, es muy consciente de varios factores que influyen en el injusto entorno que tenemos para decenas de miles de niños. Un alto porcentaje de madres deben criar a sus hijos sin su pareja al lado, hay discriminación laboral entre hombres y mujeres y, por supuesto, existe la brecha salarial que difícilmente va a disminuir. Todo esto da para pensar que si las mujeres tienen menos oportunidades laborales, ganan menos en promedio y además tienen la oportunidad que les otorga la naturaleza y que no tienen los hombres de quedar embarazadas, pues lo mínimo es que las normas laborales den una mayor preferencia a aquellas que les toca o quieran seguir trabajando mientras tienen a sus hijos.
Otros países con economías más estables y de menores tasas de desempleo han logrado avanzar a períodos realmente amplios. Suecia tiene hasta 96 semanas de licencia con 80% de remuneración. Reino Unido tiene un año de licencia con 90% de remuneración. Noruega tiene hasta 46 semanas de licencia con 100% de remuneración. La discusión filosófica de cuál es el óptimo que una madre debe dedicarse tiempo completo a su hijo, va a hasta extremos generosos como el caso de Bulgaria (Ver PDF). En ese pequeño país se obtienen hasta dos años de licencia de maternidad remunerada entre 80% y 90% durante el primer año, y entre un 40% y 50% durante el segundo. Inclusive la madre puede seguir atada al cargo sin remuneración durante el tercer año para volver a trabajar hasta el cuarto año.
Este “sueño” de poder conservar el puesto tanto tiempo mientras la crianza, cabe dentro de una economía atípica que lo permite por varias realidades. Primero, los salarios son realmente bajos, en efecto un salario mínimo en Bulgaria está por debajo del colombiano a la tasa de cambio actual: 150 euros mensuales aproximadamente. Segundo, el costo de las guarderías es de casi cuatro veces el valor de un salario mínimo, así que sólo ciertas mujeres se pueden dar el lujo de pagar el servicio y seguir trabajando. Por ende, la mayoría toma la decisión racional de extender hasta donde más pueda su licencia.
La interesante propuesta de Cabello podría tener un efecto colateral negativo que no se ha calculado en el mercado laboral. Ciertos empresarios van a tener ahora un nuevo argumento de objeción a la hora de contratar mujeres que podrían estar cercanas a su edad de embarazo.
Las que ya están empleadas ganan un mes de licencia extra pero las que aún no ingresan al mercado laboral podrían tener mayores dificultades para obtener empleos. Hay que garantizar que esta nueva licencia no sea un embarazo de alto riesgo que aumente la brecha laboral entre hombres y mujeres.
Un mecanismo puede ser ampliando el tiempo de licencia para el padre al menos a dos meses. Ojalá se pudiera llegar a los niveles de Suecia o Bulgaria por el bien de nuestros menores.
Por Jorge Hernán Peláez
Tomado del diario La República
