
Los hijos del vértigo

En Colombia hay poblaciones donde suceden casos insólitos que ponen en peligro la vida de sus habitantes por la falta de presencia del Gobierno central o de las administraciones locales. En las verdes montañas de este país suramericano encontramos a un grupo de niños, que no superan los 10 años, que todos los días arriesgan su integridad para ir a la escuela. Los llamamos «los hijos del vértigo».
Son menores con caras dulces que no tienen miedo para cruzar a diario dos robustas montañas, mediante un cable de acero, que los transporta en bajada a más de 90 kilómetros por hora de velocidad, por la gravedad, en un trayecto de 800 metros de largo. Están a 230 metros de altura de suelo y su única seguridad es una cuerda que amarran a su cintura y que hace las veces de silla.
Todo para llegar a tomar las clases en una modesta escuelita. Son «los hijos del vértigo».



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