Por: Óscar Ricardo Colorado Barriga.
Estamos enfrentando unas elecciones que definirán el futuro de todos y cada uno de nosotros.
Por un lado, tenemos una recua de criminales con un extenso prontuario, quienes se hacen llamar pacto histórico conformado por ex terroristas, corruptos, falsarios, camaleones, primera línea y defensores de grupos al margen de la ley (Petro, Bolívar, Piedad, Benedetti, Roy, Cepeda, la Pizarro, Aida ,etc., etc.) situados ideológicamente en la extrema izquierda y financiados por narcoterroristas del partido comunes, que viven en contubernio con los elenos y tienen su centro de operaciones en Venezuela con el camarada Márquez, el mismo que se abrazaba y tomaba fotos con Santos y todos ellos.
Cercanos a los anteriores está la coalición de la esperanza, políticos fracasados que se distinguen por su deslealtad, mamertismo rancio, dubitativos por naturaleza y capaces inclusive de traicionar el legado de sus padres (Fajardo, Robledo, Cristo, hermanitos Galán, De la Calle), apoyados por progresistas ineptos que los financian a través del erario público, mientras sus ciudades se hunden en las basuras, inseguridad, improvisación y corrupción (Claudia, Ospina y Quintero). Sigue la lista de los bufones que se autocalifican independientes, como Rodolfo Hernández y Alejandro Gaviria, cuya bandera es la lucha contra la corrupción, olvidando que casi se ahogan en la misma.
En la otra orilla y para bien de Colombia, están los que llamo precandidatos de la razón, en donde se destacan los exalcaldes, Peñaloza, Gutiérrez y Char, quienes lanzaron la coalición de la experiencia, cuyo sólo nombre causó escozor en el señor de las bolsas, pues sabe que, frente a las ejecutorias de estos políticos carece de argumentos para descalificarlos y sólo puede acudir a su demagogia, temeroso de enfrentarlos. En esta misma línea están figuras nuevas que intentan aportar y generar cambio, como el Coronel Mejía o el General Rincón, curtidos militares con convicciones patrióticas.
En este momento los precandidatos, herederos de la seguridad democrática, se encuentran en plena contienda y el 22 de noviembre conoceremos al ganador. LA BARAJA LANZÓ UNA BUENA MANO; imposible desconocer la trayectoria y fuerza de Zuluaga, víctima de las mafias en las anteriores elecciones, Nieto: contundente y directo, Alirio: llanero de pura cepa, Cabal y Paloma: dos leonas capaces de generar verdaderos cambios, no solo por ser mujeres, sino por su claridad, coherencia y vigor interior, lo que les permite tomar decisiones en donde otros dudan.
“IMPOSIBLE CONFUNDIR ESTADÍSTAS CON TERRORISTAS, OJO AL 2022”
POSDATA 56: “Señor Presidente, no olvide sus raíces políticas, aún puede enviar mensajes claros al país, que nos alejen de la amenaza comunista.”
CR (r) OSCAR RICARDO COLORADO BARRIGA
Twitter: @ricacoloradodo
