Cientos de niños han sido obligados a regresar del vecino país en difíciles condiciones tras la decisión del Presidente Nicolás Maduro de cerrar la frontera.
En la frontera entre Colombia y Venezuela se ha venido gestando una crisis humanitaria a partir de la decisión de expulsar a los colombianos, que según las autoridades venezolanas se encontraban alla de forma ilegal. A raíz de esto, muchas voces han surgido para defender a los damnificados nacionales y desde el Congreso de la República han intervenido en favor de los niños afectados.
El Senador del Partido de la U, Andrés García Zuccardi, quien ha venido trabajando en contra de la violencia infantil desde los planos escolar y familiar, se pronunció frente al tema: «Es triste que una frontera de 2.219 kilómetros y una historia compartida de siglos se vean empañados por una disputa con tinte político y electoral, pero partiendo de esta realidad, debemos mantener al margen de toda acción violenta y todo peligro a nuestros niños, quienes merecen toda nuestra atención y cuidado, por eso, exigimos desde el Congreso la presencia de las autoridades respectivas encargadas de garantizar el bienestar de los infantes».
Asimismo, el Senador García fue crítico frente al drama de las familias que como consecuencia de las deportaciones se han tenido que fragmentar, aclarando que no se debe imponer la fuerza para desintegrar a la familia y que los niños, cerca de 1200 migrantes, que han sido desplazados a la fecha, no sólo deben ser atendidos ahora sino que se se les debe hacer un acompañamiento que les permita reintegrarse a la sociedad colombiana.
Colombianos que han sido expulsados, relataron el drama de su situación a diferentes medios de comunicación, rechazando conductas por parte de autoridades venezolanas que afectaron a los menores. Como es el caso de Yormari Castaño, quien fue desalojada junto a sus hijos de una vivienda que se encontraba ubicada en el barrio subnormal Ezequiel Zamora de San Cristobal, capital del estado venezolano de Táchira: “Había niños, y eso no les importó, nos sacaron como perros”, relató la afectada.
En la ciudad de Cúcuta, se creó un Centro de Mando Unificado que inició labores el domingo, para prestar atención a los colombianos que iban llegando como consecuencia de la oleada de deportaciones. En este puesto de mando tienen representación la Cancillería, el Ministerio del Interior, el DPS, el ICBF, la Unidad de Víctimas, la Registraduría, la Gobernación de Norte de Santander y la Alcaldía de Cúcuta.
Mientras tanto, en Bogotá, el Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos (en el centro de la foto con el micrófono), sostuvo una reunión con la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, de la que hacen parte los ex presidentes César Gaviria y Belisario Betancourt.
